Hasta nueve minutos puede durar la votación de cada uno de los 127 artículos y 16 disposiciones transitorias que tiene la ley de medios.
Tres minutos toma al Pleno la votación electrónica de cada artículo. Y entre tres y seis minutos más, tramitar la rectificación y reconsideración de esos resultados, si es que los legisladores lo llegaran a solicitar luego de que se trate cada punto. Entonces, se requerirá entre siete y 21 horas para votar la ley de Comunicación, cuya sesión final fue suspendida el miércoles.
Así lo establece el reglamento del sistema de votación electrónica de los 124 asambleístas, donde no se establece un espacios para discutir los textos. Para ello están el primero y segundo debates, dispuestos en ley legislativa.
La Secretaría General de la Asamblea Nacional considera que una jornada de esta envergadura pudiera no terminar en una sola sesión. El presidente Fernando Cordero puede suspender las veces que sean necesarias para evitar que las jornadas de trabajo se extiendan demasiado.
La moción de legislador Tomás Zevallos para que la ley de medios se vote artículo por artículo, aprobada por 63 de 124 asambleístas, es inédita en la actual legislatura. Las leyes se han votado en paquete. Por eso, el oficialista Mauro Andino, ponente de la ley, no descartó la posibilidad de intentar un nuevo acuerdo para no alargar la sesión. Y, de este modo, votar en paquete algunos artículos de consenso, como, según dijo, se hizo con la reforma a la ley legislativa.
Sin embargo, Zevallos recordó que ese no fue el espíritu de su moción. Virgilio Hernández (Alianza País) señaló que el procedimiento escogido para la Ley de Comunicación debe ser respetado.
Un día después de que Zevallos se llevara las críticas de los opositores, por haber permitido que la ley de medios tomara viada en el Pleno, ha intentado justificar su posición. Dijo que era necesario tramitar la norma voto por voto, para evitar que la Corte Constitucional, “espúrea”, se encargue de elaborar la Ley de Comunicación.
“Que no se apruebe la ley en tongo, por respeto al país. Si no tenemos la capacidad de legislar vamos a nuestra casa. Si vamos a estar con miedo al veto presidencial no hagamos ninguna ley, ni de Aguas ni de Minería”, indicó.
Zevallos no negó que con su moción le dio oxígeno a la ley de medios. Pero, al igual que Andino, recordó que la oposición se mostró dividida al no lograr archivar la ley y que era necesario salir del entrampamiento.
Mientras Andino celebra que la tesis del archivo, propuesta por César Montúfar, “se fue al tacho de la basura”, otras fuerzas políticas del Legislativo todavía no han tomado una decisión sobre qué harán cuando sean convocados a la reinstalación de la sesión 136.
Andrés Páez (ID) cree que hay que definir una postura porque la ley va a ser votada. Aunque, irónico, señaló que a Cordero le quedará la incertidumbre de saber si Zevallos se mantendrá en la sala plenaria o la abandonará sin votar.
Este legislador indicó que en los próximos días tendrá una reunión con el presidente Cordero y Andino. Allí no descartó solicitarles que Alianza País se comprometa formalmente a evitar un veto del Ejecutivo. Si bien duda sobre este escenario, dijo que el compromiso de hacer una buena ley debiera ser de todos los legisladores.
Cynthia Viteri (Madera de Guerrero) estudia la posibilidad de no asistir a la sesión, como también anunció el PRE. La legisladora considera que si Alianza País ya cuenta con 63 asambleístas sentados en el Pleno, en la reinstalación de la sesión, no tiene sentido que ella y sus seis compañeros asistan.
“Preferiría que los medios de comunicación pongan en evidencia a quiénes se quedan sentados en el Pleno, votando sí o no en algunos artículos”, indicó.