Entrevista. César Ricaurte. Director de Fundamedios
¿Por qué la comunidad internacional sigue preocupada por la situación de la libertad de expresión en el país?
Después del perdón sin olvido del Presidente de la República a El Universo y a los periodistas Juan Carlos Calderón y Christian Zurita, ha ocurrido una serie de hechos que siguen limitando la libertad de expresión: el veto al Código de la Democracia, del cierre de varios medios, del embargo a la Revista Vanguardia y una cosa que preocupa mucho y que no es atribuible al Gobierno: la reciente muerte de un fotoperiodista.
¿Perpetrado por el crimen organizado?
Es el primer caso que sucede en el Ecuador desde hace 25 años. Todo esto nos hace reflexionar sobre cómo se va agravando el ejercicio del trabajo periodístico.
Este 10 de agosto, Correa cumple tres años de su segundo mandato. ¿Se cumplen también tres años de la amenaza a la prensa?
Desde que llegó Correa (2007) se sintió ese discurso antimedios, pero no se pasó a la acción. Luego, la Asamblea Constituyente ordena la elaboración de una ley de Comunicación y allí nace un segundo momento crítico que toma forma a partir del 10 de agosto del 2009. De todas formas hay otro episodio clave…
¿Cuál?
La llegada de Fernando Alvarado a la Secretaría de Comunicación. Según sus declaraciones, su idea es aplicar políticas que polaricen y presionen diariamente a la prensa independiente.
¿Estos tres años han sido los más duros para la libertad de expresión en el país?
Sin duda, vemos que luego de los hechos del 30S donde se desarrolló esa estrategia de amedrentar con juicios a la prensa.
¿Pero esos juicios explotaron en la cara al Presidente por la presión internacional?
Pero sus estrategias de hegemonía propagandística y asedio siguen. Ahora se ha visto el cierre de medios muy pequeñitos, que no tienen línea editorial definida. La idea del Gobierno, a mi parecer, es repartirse esas frecuencias. El Conatel no nos ha dado ninguna respuesta, pero Alvarado ha dicho que quiere aplicar su modelo nacional de comunicación en los sectores locales.
Frente a este panorama, ¿qué dimensión tiene el reconocimiento a Fundamedios que le ha hecho la SIP?
La SIP ha concedido estos premios a gente muy ilustre, medios y organizaciones prestigiosas. El año pasado se reconoció a un periodista mexicano por lo complejo que es el oficio por la violencia en ese país. Antes se le reconoció a los medios peruanos que fueron asediados durante el gobierno de Alberto Fujimori.
¿Un reconocimiento a la prensa en tiempos difíciles?
Esto no debe entenderse como un reconocimiento a Fundamedios sino a la resistencia de la prensa independiente. Es un estímulo frente a este poder tan inmenso que copa todos los espacios, por lo que te sientes solo.
¿No está solo el periodismo ecuatoriano en este país?
No está solo. Y si bien hay un Presidente popular, la población, pese a su silencio, tampoco avala sus políticas restrictivas.
¿Eso es más importante que ver a las instituciones del país sometidas al Gobierno y su afán de atacar a la prensa?
Esas instituciones le han dado la espalda a la defensa de los derechos de los ciudadanos, y hasta los han violado empezando por la Corte Constitucional, la Defensoría del Pueblo, la Justicia. Así, la prensa, el periodismo y los ciudadanos están cada vez más arrinconados. Por eso es tan importante el escenario internacional.
¿Por eso Fundamedios tiene el apoyo de la Usaid?
Primero, el mayor socio de Usaid es el Gobierno. Segundo, esta entidad es una de nuestras aportantes en un solo proyecto: Ciudadanía Activa, que está por concluir. Fundamedios nació sin Usaid y subsistiremos sin ella.
¿Cómo dimensionar, entonces, el apoyo de la comunidad internacional?
Por su enorme atención y solidaridad. No hay grupo de periodistas u organización que no tenga una particular atención por lo que sucede en el Ecuador. Se mira con profundo pesar cómo en este país se deteriora tanto la libertad de expresión. Mientras hay países de la región donde la violencia acecha al periodismo, en otros están las presiones políticas, que es nuestro caso.
HOJA DE VIDA
Su experiencia. Periodista y académico. Dirige la organización Fundamedios, una de las tribunas que ha denunciado con más fuerza el asedio del Gobierno a la prensa independiente.