Una barrera de cordón separa una sala del resto del lobby de un hotel en Quito. Ingresar allí para una entrevista de 20 minutos requirió un permiso de la administración. “Hay que pedir permiso para todo”, dice Guillermo Lasso, excandidato a la Presidencia en el 2013.
¿Le parece que estamos viviendo una etapa de hipersensibilidad?
A mí me recuerda al Mayo del 68, cuando nació aquella frase de prohibido prohibir. Esa frase va con los tiempos actuales.
Pero uno de los clamores de los ecuatorianos fue un gobierno fuerte. Eso se quiso y eso se tiene…
Orden, sí; destruir la libertad, no. La madurez de una sociedad es la capacidad de construir a base del diálogo y el orden. El 7 de marzo hice un llamado a los periodistas independientes para que no renuncien ni capitulen a los principios fundamentales de la libertad de expresión. Eso haría más daño que la misma Ley de Comunicación.
¿No se trata más bien del silencio que hay en los sectores que se sienten incómodos con el contexto político?
Tenemos que luchar contra una actitud complaciente que muchas veces se origina en el temor a ser perseguido y criticado. No nos cierren las puertas, permitan que se escuche la voz distinta a la única verdad que se nos pretende imponer en Ecuador.
¿Y qué diría según usted esta voz distinta?
No a la explotación al Yasuní. No hay que ser ecologista para oponerse a la explotación al Yasuní; es responsabilidad. Es necesario plantear a la sociedad si no es hora de complementar el modelo de desarrollo con apoyo al emprendimiento, para no depender exclusivamente del petróleo y el endeudamiento. Eso fue el modelo de los 70. Advierto una sociedad que corre al precipicio porque ya comienzan las restricciones: no se puede importar autos, celulares, carne, hasta de barniz para las latas de atún que se exportan. Esa es señal de que no necesitamos que caiga el peso del petróleo para las restricciones; el precio del petróleo ya no sube más y el modelo comienza a hacer agua.
Ahí es cuando se plantea el rol de la oposición…
No soy de aquellos que buscan en una esquina al responsable. Yo asumo la cuota que a mí, como ciudadano y político, me corresponde. He hecho manifestaciones de mi pensamiento desde hace algunos meses. Y por eso requiero la oportunidad para expresar mi punto de vista, mis cuestionamientos al modelo de desarrollo.
¿Por qué propuso que la negociación con la Unión Europea sea también con sectores de la oposición?
Es una carta coherente con nuestra forma de pensar: más exportaciones ecuatorianas y más inversión en el país. No por el valor financiero exclusivamente, sino por la capacidad de crear empleo de calidad. Es un postulado de Creo. Si el Gobierno da un paso adelante en el modelo de desarrollo, lo menos que puedo hacer con sinceridad es acompañar ese paso política y técnicamente porque hablamos del interés del Ecuador frente al exterior. Pero por otro lado, actuar como veeduría que genere apoyos pero que advierta riesgos cuando la negociación esté haciendo agua porque de ello depende el empleo de 300 ecuatorianos y de sus familias.
¿En qué queda la teoría de que no debe imperar el capital sobre las vidas?
Hay que otorgar el beneficio de la duda. Ya hay una comisión negociadora en Europa y esa es una señal de que se quiere llegar a un acuerdo y nosotros creemos que ese es el camino correcto.
¿Teme que sus votantes opositores se desencanten?
¿Por qué se van a sentir desencantados? Quiero entender que los que votaron por mí lo hicieron por mis ideas. Siempre propuse acuerdos de comercio no solo con Europa, sino con Estados Unidos y Asia.
¿Y puede entenderse como cálculo político en un periodo electoral?
Hemos hecho propuestas como la Ley del Emprendedor Urbano. Me he pronunciado en redes sociales y en los medios. ¿Eso es oportunismo? Díganme si en campaña electoral debemos quedarnos callados, y cuando no estamos en campaña tenemos que hablar de temas que no interesan al país. Es palo porque bogas y palo porque no bogas.
¿Cuál sería la autocrítica que debería hacerse Creo?
Debemos ser justos con Creo. Las encuestas para las presidenciales del 2017 dicen que la estamos encabezando nosotros. Por tanto, dentro de las circunstancias que son tan adversas para la libertad de empresa, de expresión, política, para ejercicio pleno de la democracia. Tenemos que fortalecer la red territorial, recorrer más el Ecuador sobre la base de nuestros principios. Debemos reconocer en Creo una coherencia en el discurso: mantenemos una sola línea. Creemos en la libertad, en la plena democracia y en la solidaridad, pero la democracia debe basarse en la fortaleza de las instituciones y no en la fortaleza de quienes las dirigen.
Líder del movimietno Creando Oportunidades (Creo).
Fue candidato a la Presidencia en las elecciones de febrero del 2013 y quedó segundo.