Guillermo Lasso, líder de Creo. Foto: Archivo/ EL COMERCIO
Entrevista a Guillermo Lasso, líder de Creo y de la iniciativa Salvar Vidas EC.
¿Cómo marcha la iniciativa Salvar Vidas EC?
El Fideicomiso Salvar Vidas ha comprometido donaciones por USD 9 millones. De eso, hemos recibido cerca de 7,3 millones y eso permitió hacer compras por 5 millones. Por lo tanto, tenemos dinero en efectivo y más donaciones por recibir. De los 5 millones, apenas hemos entregado equipos, insumos y medicinas por casi 1 millón; los 4 millones están por llegar, en 3 a 4 semanas.
¿A quiénes ayuda?
Primero a la infraestructura de Salud Pública. Al Municipio de Guayaquil entregaremos 200 camas clínicas en los próximos 10 días, respiradores de alta complejidad para terapia intensiva, medicinas y ropa de médicos.
¿Estos equipos servirán para operar la antigua Maternidad Sotomayor?
Lo que hacemos es un apoyo, quisiera decir que hacemos lo suficiente. También vamos a trabajar con la Junta de Beneficencia, Solca y hospitales de la Policía, en Quito y Guayaquil. Tuvimos una conversación con el Alcalde de Quito para preparar equipos y donaciones para el hospital del Patronato y hay pedidos del Alcalde de Cuenca.
¿Hasta cuándo aspira que alcancen las donaciones de Salvar Vidas?
No nos hemos planteado un número de donaciones, el objetivo es salvar vidas entregando medicina, equipos médicos para que se protejan los profesionales. Es lo fundamental.
¿Salvar Vidas apoya sin diferenciar a nadie?
Salvar Vidas está trabajando con manera coordinada, con el sector público y privado; quiero agradecer al ministro de Salud, Juan Carlos Zevallos, porque ha permitido orientarnos, junto con Alfredo Borrero, médico a cargo de la Comisión Técnica, integrada por Eduardo Herdocia y Armando Mosquera. En estos momentos no es de comprar cualquier cosa, sino preguntar qué necesita usted, a la Junta y al Municipio, aquí estoy a sus órdenes; y hemos respondido en la medida de las posibilidades.
¿Cómo ejecutar los objetivos que propuso: salvar vidas, salvar empleos y salvar la economía?
Salvar vidas significa proteger la salud de todos los ecuatorianos sin distinción alguna y llevar un programa de alimentos a través del bono para los más vulnerables. ¿Cómo financiar? Debemos aportar los que más tenemos en el Ecuador, los que ganamos más de USD 100 000 al año, no para abajo. Para salvar empleos tenemos que reconocer que las empresas están en un estado de hibernación, con máquinas paradas y empleados en sus casas. Propongo que el Gobierno con audacia consiga fondos internacionales del FMI, BM y BID, por lo menos 1 000 millones para dar créditos productivos emergentes a esas empresas.
¿Cómo se otorgarían?
La CFN les da créditos a 10 años, tasa menor al 3%. Y la empresa cuando salga a trabajar, paga a trabajadores, contribuciones al IESS, al SRI, y el crédito se contabiliza en el patrimonio para que no afecte su solvencia.
¿Cómo se puede salvar la economía?
Es necesaria una reforma laboral que genere oportunidades; que las madres solteras que viven con un dólar al día aumenten sus ingresos mensuales. Además, una reforma sobre los combustibles. El Gobierno está en apuros y no hay dinero para importar derivados, por lo tanto es el mejor momento para trasladar esa responsabilidad al sector privado, para que busque financiamiento y compre combustibles. Pero sí dejo en claro que debe mantenerse el subsidio al gas de uso doméstico.
¿Cómo se logra?
Todo hay que hacerlo al mismo tiempo. Necesitamos un Presidente de la República que tenga el talante para liderar internamente al Ecuador, llamando a todos los dirigentes políticos, sociales, gremiales, sentarlos en una reunión por ‘Zoom’, con una agenda previa, y no levantarnos hasta que haya un acuerdo nacional. También, que el Presidente llame al señor Trump y le diga: ‘ayúdenos para que el FMI, BM y BID nos den los créditos que necesitamos’.
¿Cuánto se puede recoger de las personas que ganan más de USD 100 000 al año?
Hay un chiste sobre los chinitos, que son muy inteligentes para negociar, cuando le preguntaban ¿cuánto pagas por esto? ‘Dí tú primelo’. Yo quiero que el Gobierno diga primero de cuánto es el monto de su sacrificio y veamos el sacrificio de las personas que más ganamos, porque no es justo pedirle a la empresa, que lleva grandes pesos en estos momentos, contribuciones para un Gobierno que sigue gastando a sus anchas y largas.
¿Quedaría archivada la propuesta del aporte de los empleados y de las empresas?
Esa es mi opinión, espero que la escuche el bloque de Creo y algunos asambleístas. No creo que vale la pena tocar los ingresos de quienes menos tienen o menos ganan.
El PSC ha rechazado toda propuesta. ¿Hay el escenario político para aprobar esas reformas?
Que cada uno asuma la responsabilidad histórica frente a esta crisis que en 100 años no se ha producido en Ecuador. Si creemos que de aquí salimos sin que nos cueste a nosotros, estamos totalmente equivocados. Esta crisis va a tener que costarle a esta generación y, muy especialmente a los que menos tienen, si no hacemos nada; el costo va a ser mayor, porque habrá más pobreza, más desempleo en el Ecuador. Espero que los líderes políticos ya de una vez por todas actúen con responsabilidad y no asuman posiciones extremas que no le dan salida a este Gobierno en sus relaciones financieras internacionales.
El Presidente propone la creación de una Cuenta de Asistencia Humanitaria administrada por un grupo de notables. ¿Es apropiado?
No es apropiado. Los 17 millones de ecuatorianos somos notables y tenemos que trabajar para ellos. En segundo lugar no hay necesidad de crear un fideicomiso, porque de allí ya nace una institución pública nueva, con burocracia, con más gastos. Mal que bien, la CFN tiene más experiencia que un fideicomiso de notables para dar crédito; y el Ministerio de Bienestar Social tiene base de datos y programas comunitarios con más información.
No estoy de acuerdo: lo que puede crearse es un simple fideicomiso o una cuenta separada en el BCE, en la cual solo se depositen las contribuciones de quienes aportamos y de ahí ese dinero va al bono de desarrollo humano. Es decir, que el Gobierno ponga un dólar y los privados también otro dólar, si ellos ponen USD 300 millones, pongamos lo mismo nosotros, que con 600 millones se hace mucho en esta emergencia sanitaria para los más vulnerables. No hablo del sector productivo, para eso hay que pedir líneas de crédito al BID, a la CAF al BM al FMI y a los chinos también.