César Ricaurte
Su experiencia. Periodista, dirige a la organización Fundamedios.
Su punto de vista. El Gobierno sigue dañando su imagen en el exterior.
¿Por qué cree que el Gobierno, con estas cadenas, cuestiona a una ONG como Fundamedios, veedora de la libertad de expresión?
Ante la falta de argumentos, la idea es descalificar. Esta es una retaliación por nuestra presencia ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.
¿Con qué fin?
La última cadena del Gobierno presenta una serie de acusaciones e imputaciones falsas sobre el trabajo de Fundamedios. Se nos trata de vincular con personajes con los que nada tenemos que ver, para relacionarnos con crímenes de Estado.
¿Gustavo Lemos, ex funcionario de León Febres Cordero? ¿Qué tiene que ver él con Fundamedios?
Ni siquiera los conocemos. Hay una manipulación de imágenes en la cadena. El señor no tiene nada que ver con nosotros; seguramente estuvo en la audiencia pública de la CIDH.
El Gobierno dijo que Fundamedios lo tuvo en la OEA.
Eso es absolutamente falso.
En cambio, este Gobierno sí tiene gente de Febres Cordero como Alexis Mera…
Emplazo al Gobierno a que me demuestre alguna vinculación con alguien a quien no conozco.
¿La cadena del martes fue injuriosa contra Ud.?
Absolutamente maliciosa.
¿La cadena fue elaborada para que la vea la CIDH o la ciudadanía?
El Gobierno busca seguir alimentando un Estado de propaganda. Antes de la audiencia en la CIDH recibimos insultos y amenazas de muerte de parte de partidarios del Gobierno.
¿Por qué ?
Como el Gobierno no pudo responder con ningún argumento lo que dijimos ante la CIDH, sobre las violaciones a la libertad de expresión, recurre a estos mecanismos.
¿No será que al Gobierno, como le golpean estas denuncias, reacciona así porque está preocupado?
Estoy de acuerdo. Ante un escenario que se le está yendo de las manos, la reacción es generar más miedo, advertencia, para evitar más voces críticas.
¿Por eso el Presidente descartó invitar a la CIDH para que evalúe esta situación?
En Correa hay una interesante dosis de sinceridad, porque antes sí hablaban de esa invitación abierta. Pero se reveló que nada de eso era cierto. ¿Por qué hay tanto temor a que venga la CIDH, si este país es una fiesta?
¿El país seguirá viendo más cadenas ofensivas?
Es una pregunta para Fernando Alvarado. Pero los ecuatorianos vemos que estos mensajes se repiten, al igual que los comportamientos abusivos de ciertos funcionarios públicos. Lo que no se dan cuenta es que con estos mensajes consiguen avalar lo que dijimos en la CIDH.
¿La estrategia oficial termina siendo torpe?
Sí, quedan en evidencia ante los organismos internacionales.