El Régimen boliviano planteó ayer un diálogo directo entre el presidente, el aymara Evo Morales, con los indígenas que iniciaron hace un mes una marcha desde la Amazonía hacia La Paz, en rechazo a la construcción de una carretera a través una reserva ecológica.
Los aborígenes comenzaron a caminar en agosto en contra de una vía de 300 km financiada por Brasil, para evitar daños ecológicos en el Parque Nacional Isiboro Sécure, de 1 millón de hectáreas, rico en flora y fauna y donde habitan indígenas desde tiempos ancestrales.
Tanto los indígenas como el Gobierno han pedido diálogo. Hasta la fecha hubo seis momentos previos de conversaciones, que no dieron frutos, pues el Ejecutivo insiste en construir la obra con el argumento de que generará desarrollo de la región, mientras que los nativos mantienen su oposición.
Este martes comenzó el séptimo intento de diálogo en La Embocada, un villorio unos 350 km al noreste de La Paz y a 20 de un corte de rutas que impusieron hace tres semanas campesinos favorables al Gobierno en el poblado de Yucumo, punto obligado de los marchantes para llegar a la ciudad sede de Gobierno.
La comitiva estuvo a cargo del canciller David Choquehuanca, de la etnia aymara, pues los manifestantes creen que un “diálogo de indígena a indígena” permitiría sellar acuerdos, aunque el Ejecutivo abrió otra alternativa de solución: un encuentro con el mismo Morales.
“El Presidente está dispuesto por ir al diálogo (…), se puede armar una comisión de dirigentes amazónicos que vaya a La Paz”, afirmó Choquehuanca durante la reunión pública con los indígenas, reflotando una propuesta que hizo el Gobierno hace dos semanas. También manifestó que la posición del Gobierno es cumplir en los próximos días con la consulta indígena en el Parque Nacional como establece el Convenio 169 de la OIT, sobre la construcción de la vía.