Cuando el líder del Partido Social Cristiano (PSC), León Febres Cordero (+), no lo postuló para la Alcaldía de Quevedo, Galo Lara Yépez se nominó para ser diputado por Concentración de Fuerzas Populares (CFP) aunque perdió.
Años después, en el 2006, hizo campaña para el entonces candidato presidencial, Rafael Correa, pero se alejó de Alianza País, porque el líder del movimiento decidió no poner diputados.Luego, por medio del ex dirigente de Los Ríos de Sociedad Patriótica, Pedro Almeida, conoció a Lucio Gutiérrez y su hermano, Gilmar, con ellos entró a las asambleas Constituyente y Nacional.
Su inserción política inició cuando el ex diputado por PSC, Walter Andrade Fajardo, le propuso a la madre de Lara, Rosa Yépez, que dirigiera el Frente de Reconstrucción Nacional. Ella se involucró en la campaña para la Presidencia de Febres Cordero.
Cuando el hijo del diputado, Antonio Fajardo Cassanello, llegó de Francia, Lara trabajó como su chofer. Luego fue su asistente y llegó a ser su alterno en el Congreso pero solo “un par de veces me principalizó”. Intentó ser candidato a la Alcaldía de Quevedo, mas Febres Cordero eligió como postulante a Marcos Cortez.
Lara recalca su afinidad, en ese tiempo, con el actual alcalde de Guayaquil, Jaime Nebot. Esa fue una de las razones para que Febres Cordero no le permitiera ser candidato ya que no confiaba en los “líderes jóvenes”.
En su ciudad natal Quevedo, tiene dos viviendas; ambas heredadas de sus padres. Una de ellas es frente al Malecón regenerado de esa ciudad, que aún está pintada de verde limón, pero el color se ha ido desgastando.
Lara ha consolidado sus bases políticas por sus aportes sociales con la Fundación Galo Lara Hinostroza, en honor a su padre, quien falleció cuando él era un bebé. Aledaño a esto, la Superintendencia de Compañías establece que Galo Lara Y. fue gerente general de las empresas Lagogem S.A. y Conticomercio SA, desde 1999 hasta el 2009.
Ambas aparecen en proceso de cancelación y su principal liquidadora es Sussan Loor, esposa del legislador. Una de sus empresas de automóviles en Urdesa, en Guayaquil, fue indagada por medios públicos como un supuesto desguazadero de vehículos.
La denuncia la realizó Fernando Alvarado, secretario nacional de Comunicación de la Presidencia. Antes de esto, Lara había dicho que Alvarado realizaba un mal uso de los bienes públicos.
En respuesta, el Ejecutivo difundió que Lara estuvo involucrado como autor intelectual y cómplice, en un juicio por violación y asesinato de una joven de 19 años. Ocurrió en enero de 1990 y supuestamente la chica murió en una casa de Lara, ubicada en la ciudadela El Guayacán, en Quevedo, cuando él cumplía 22 años y celebraba con su amigo, José Luis Q., dos amigas y la fallecida.
Hay documentos sobre esto que están colgados en la Red. En dos blogs se encuentra una supuesta hoja sobre el caso del Tribunal Séptimo de Quevedo y las mismas noticias que lo involucran también en estafas . “Si algo hubo, la justicia se encargó de esclarecer ese asunto”, alega su hermano paterno, el notario cuarto de Quevedo, Félix Lara Castro.
En su oficina, en el centro de Quevedo, los sonidos de una máquina de escribir antigua y una grapadora se mezclan con la voz de Félix, mientras sostiene que estos detalles negativos se promuevan porque “ese es el juego de la política; a eso se somete uno cuando está en el orden público”.
El asambleísta se mantiene en su posición. Repite “no le tengo miedo a los Alvarado ni a Correa”. Enfatiza que él no persigue personas sino actos de corrupción.