El ex ministro de Finanzas, Jorge Gallardo, pidió a la Corte Constitucional que tome una decisión sobre el recurso extraordinario de protección que presentó el año pasado.
Desde octubre, Gallardo ha solicitado al organismo constitucional que revoque la orden de prisión en su contra. Sin embargo, no ha tenido una respuesta.
Hasta el jueves pasado, se conoció que la demanda está lista para que el Pleno tome una decisión. Sin embargo, el presidente del organismo, Patricio Pazmiño, no lo incluye en el Orden de Día.
El 3 de agosto pasado, el ex funcionario retornó al país desde los Estados Unidos, para entregarse a la Justicia.Actualmente está en la Cárcel 4 de Quito, donde deberá cumplir una sentencia por supuesto enriquecimiento ilícito.
Gallardo pidió que la orden de prisión sea revocada, pero esa solicitud fue rechaza por el titular de la Primera Sala de lo Penal de la Corte, Hernán Ulloa, quien acogió la versión de la Fiscalía.
Ayer, Gallardo a través de una carta, pidió que se analizara la sustitución de la prisión preventiva, por una medida cautelar, porque considera que existen acciones ilegales por parte del Fiscal.
“Soy un hombre inocente. Amparado en el derecho internacional, en la Constitución y leyes de la República y exijo defenderme en libertad y solicito una vez más a la Corte Constitucional dé trámite al recurso extraordinario de protección que fue admitido por ese organismo”, escribió.
Él argumentó que, a sus espaldas, la Fiscalía inició la indagación previa, la cerró y abrió la instrucción fiscal para inmediatamente solicitar al Presidente de la Corte, que se dicten las órdenes de prisión. A su juicio, eso sucedió cuando se encontraba en el exterior atendiendo asuntos concernientes a la cartera de Finanzas.
Enfatizó que a los directores del Banco del Pacífico le levantaron la orden prisión hace cuatro años, excepto a él argumentando que estaba en el exterior. Según Gallardo, eso indica que él es el único con orden de prisión.
Por eso, Gallardo decidió “regresar al país para vincularme a los procesos abiertos en mi contra. De inmediato solicité que se me revoque la orden de prisión y se la sustituya por la prohibición de salir del país (…)”.
“Llegué a mi patria con salvoconducto; no tengo pasaporte, porque está caducado, por lo tanto no puedo ausentarme del país (…) Si he regresado es para defenderme por lo cuál sería un despropósito tratar de salir del país”.