Una comitiva del Ejecutivo acompañó a la ministra María Paula Romo a su comparecencia en la Asamblea Nacional, este martes 22 de enero del 2019. Foto: Diego Pallero / EL COMERCIO
Entre medidas de seguridad similares a las que se estilan, por ejemplo, en un Informe a la Nación, parte del Gabinete de Gobierno encabezado por el vicepresidente de la República, Otto Sonnenholzner, varios ministros de Estado y la cúpula policial acudieron este martes 22 de enero del 2019, a la Asamblea Nacional para acompañar a la ministra del Interior, María Paula Romo, a un comparecencia ante el Pleno.
Esto tomó por sorpresa a los Asambleístas, quienes esperaban recibir a la ministra Romo. “Comparecencia de la abogada María Paula Romo, ministra del Interior y secretaria nacional de Gestión de la Política (e), respecto al caso Mascarilla y otros eventos sobre seguridad y la situación de los policías”, indicaba la convocatoria de la sesión 569 del Pleno.
Mientras Romo se instaló en el atril central para presentar su informe, a sus espaldas estaba Sonnenholzner y la cúpula policial, y al otro costado de la sala el ministro de Defensa, Oswaldo Jarrín, el secretario de Comunicación, Andrés Michelena, entre otros funcionarios como el consejero presidencial Santiago Cuesta y el secretario del Agua, Humberto Cholango.
El vicepresidente de la República, Otto Sonnenholzner, acompañó a la ministra María Paula Romo a la Asamblea Nacional. Foto: Diego Pallero / EL COMERCIO
El hecho de que Romo no acudiera sola fue interpretado por Henry Cucalón, jefe del bloque del Partido Social Cristiano (PSC) y Homero Castanier, del movimiento CREO, como una muestra de que la Ministra cuenta con el respaldo del Ejecutivo.
“Considero que la presencia del Vicepresidente, del Gabinete y de la cúpula policial en la comparecencia de la ministra da un mensaje de apoyo del Ejecutivo a su gestión”, expresó Castanier.
El asambleísta Cucalón agregó que no solo se trata de “un acto de Poder”, sino también de “un mensaje de unidad ante la problemática de violencia e inseguridad” que vive el país.
Sin embargo, las críticas provinieron de los asambleístas afines al expresidente, Rafael Correa, que se identifican como miembros de la Revolución Ciudadana. Cristóbal Lloret, coordinador del grupo, rechazó lo que denominó como “un falso espíritu de cuerpo”.
“Es absurdo que se haya dado todo un operativo para la comparecencia de la ministra Romo. Hubo gente que no pudo ingresar a las barras altas por las medidas seguridad. Mientras la Policía cuida a la Ministra, ¿quién resguarda a la ciudadanía?”, increpó Lloret.
María Paula Romo compareció este 22 de enero del 2019 en la Asamblea Nacional. Foto: Diego Pallero / EL COMERCIO
El asambleísta comentó que su colega, José Chalá, había solicitado la presencia de Romo en la Asamblea hace tres meses, luego de que en un confuso incidente un hombre muriera a causa de un disparo policial en el sector de Mascarilla, Imbabura.
“Lo que se denota es una ausencia total de liderazgo y de conocimiento para poder manejar un tema delicado como la seguridad ciudadana, que es el segundo de mayor preocupación de la gente después de los económicos”, expresó.
Lloret no descartó que su grupo impulse un proceso de juicio político en contra de Romo, pero las otras bancadas legislativas guardaban cautela.
“Considero que la cadena de hechos, desde la posesión de María Paula Romo como ministra (fuga de Alvarado, linchamiento en Posorja, asesinato en Masacarilla, la violación grupal en Quito y el femicidio en Ibarra, la provocación de xenofobia) no dan espacio a cometer más errores, omisiones y fallas en esa cartera de Estado”, apuntó Castanier.
El jefe del bloque de Creo apuntó que “la ministra Romo está llamada a establecer los correctivos necesarios para devolverle la paz al país” y que “si no lo hace debería dar un paso al costado”.
Desde el Bloque de Integración Nacional, René Yandún manifestó que se debe fortalecer la capacidad de reacción individual de la Policía y dijo que para ello “se necesita un entrenamiento técnico, físico, psicológico y fundamentalmente el respaldo judicial”.
“Es necesario que este momento se constituya en un punto de inflexión, que nos preguntemos qué hacemos como sociedad, cómo criamos a nuestros hijos o educamos a los estudiantes, así también profundizar en lo que hacemos como Asamblea”, puntualizó Gabriela Larreátegui, de SUMA.
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