Paúl Salazar
Experiencia: Durante dos días participó en las elecciones del 2006, aunque no especifica su actividad. En 4 cooperativas de Durán planificó las elecciones.
Formación: Ingeniero en Sistemas; 33 años. Colaborador de Ricardo Patiño en tres secretarías de Estado.
Mágdala Villacís
Experiencia: Fue miembro de una junta receptora del voto en el 2006 y 2007. Tiene estudios superiores en democracia.
Formación: Licenciada en Comunicación Social; 39 años. Es funcionaria de carrera del Instituto Ecuatoriano de Crédito Educativo y Becas (IECE).
Domingo Paredes
Experiencia: Tiene estudios superiores en Gestión Pública, pero no tiene experiencia en procesos electorales.
Formación: Licenciado en Sociología y Ciencias Políticas; 60 años. Fue secretario del Consep y Secretario Nacional del Agua en el gobierno de Rafael Correa.
Emma Silva
Experiencia: Sin experiencia en procesos electorales. Sin embargo, lideró un taller de capacitación democrática.
Formación: Doctora en Jurisprudencia; 38 años. Ex funcionaria del Ministerio de Inclusión Económica y Social y ex vocal del Consejo de Participación.
Juan Pablo Pozo
Experiencia: . En julio del 2011 publicó artículos sobre el tema electoral, luego de que el concurso al CNE arrancara.
Formación: Doctor en Jurisprudencia; 33 años. Secretario relator de la Asamblea y fue suplente de un ex comisionado de selección del actual Fiscal.
Los aspirantes que encabezan la lista de los mejores puntuados en el concurso para ocupar las cinco vocalías del Consejo Nacional Electoral (CNE) tienen escasa experiencia en la organización electoral.
Si estos candidatos superan la etapa de impugnación ciudadana serán los futuros consejeros y asumirán sus cargos en enero del 2012. A partir de entonces deberán liderar dos procesos claves: la reinscripción de organizaciones políticas y organizar las elecciones generales del 2013, cuya convocatoria será en septiembre.
En este marco, estos nuevos funcionarios tendrán menos de un año para entrenarse en un proceso que marcará el futuro de la democracia ecuatoriana.
La selección de personas con un perfil poco afín a una vocalía electoral es consecuencia de los requisitos que en la Constitución se fijaron para este cargo.
Así lo reconoce la vocal del Consejo de Participación Ciudadana, Tatiana Ordeña, para quien uno de los objetivos de este concurso era permitir que cualquier ciudadano participara, pues el principal requerimiento es ser bachiller y mayor de edad.
En cambio, para los concursos de Fiscal, Contralor o Defensor del Pueblo el principal requisito es ser abogado.
Pero Carlos Aguinaga y Medardo Oleas, ex autoridades del desaparecido Tribunal Supremo Electoral (TSE), critican esta ligereza en los requisitos para los aspirantes. Y sospechan que detrás hay un posible direccionamiento del concurso, para que personas cercanas al Gobierno lleguen al CNE.
De hecho, las críticas se enfocan en fases medulares del concurso. David Rosero, vocal del Consejo de Participación, cuestiona que nunca se haya conocido “cómo fue la calificación de los méritos (hojas de vida) de los postulantes”. Por eso se sorprende que un ingeniero en Sistemas sea el mejor puntuado, cuando hubo profesionales con más experiencia en procesos electorales que se quedaron fuera del concurso.
Este proceso fue organizado por la Comisión de Selección Ciudadana, integrada por cinco representantes de las funciones del Estado y por cinco ciudadanos.
Luego de revisar las hojas de vida de los cinco posibles finalistas se determina que ninguno de ellos ha realizado estudios especializados en materia electoral.
Tampoco han participado de forma constante en procesos electorales. E incluso dos de ellos realizaron publicaciones sobre temas afines a última hora.
El mejor puntuado de los hombres es Paúl Salazar, quien ha sido colaborador cercano de Ricardo Patiño en su paso por tres ministerios (Litoral, Política y Relaciones Exteriores). Salazar es ingeniero en Sistemas, con diplomados en auditoria informática y seguridad de la información. Según su hoja de vida, colaboró en las elecciones del 2006, pero no especifica en qué forma. En sus credenciales también figura haber participado en las elecciones de la Universidad Católica de Guayaquil y su principal mérito es haber organizado procesos democráticos en cuatro cooperativas de vivienda del cantón Durán (Guayas).
En este marco, para demostrar solvencia electoral, el aspirante publicó en el portal del Instituto Técnico de Formación de Guayaquil 4 ensayos sobre el voto electrónico. Lo hizo el 8 de julio del 2011, cuando la Comisión de Selección había sido conformada.
Las hojas de vida de Mágdala Villacís, Domingo Paredes, Emma Silva y Juan Pablo Pozo tampoco registran experiencia inobjetable en temas electorales complejos. Pozo también ajustó su hoja de vida: participó en 5 foros de temas electorales en junio y publicó en julio 4 ensayos en el portal de la Universidad de Cuenca.
Para Rosero, esto evidencia que los postulantes tuvieron un “buen asesoramiento político, ya que el concurso está direccionado”.
Estos cinco concursantes aún deben superar la etapa de impugnación ciudadana, en la cual se puede cuestionar su probidad o idoneidad. Pero históricamente el Consejo de Participación, que se encarga de tramitar las impugnaciones, ha rechazado las observaciones formuladas a postulantes cercanos al Régimen. Este Diario se contactó con los aspirantes, quienes prefirieron no pronunciarse hasta el final del concurso.
Los temores aumentan
Los ex vocales del TSE, Medardo Oleas y Carlos Aguinaga, critican la falta de conocimiento y experiencia en temas electorales de los mejores calificados para integrar el CNE. Dicen que en el desarrollo de los próximos comicios se evidenciarán sus falencias. Aguinaga reflexiona que la administración de procesos democráticos requiere de gente que conozca de los sistemas de partidos, derecho electoral, geografía electoral, procedimientos administrativos, informática electoral, logística…“Son procesos delicados”. Oleas también está preocupado por quienes dirigirán al nuevo CNE. “Los procesos electorales no se conocen de la noche a la mañana”.