Ayer en la mañana falleció el embajador Francisco Suéscum. Sus restos fueron velados en la Cancillería y hoy se realiza su entierro en el cementerio Monte Olivo.
Suéscum fue un funcionario de carrera, que sirvió al país en diferentes misiones diplomáticas durante 35 años.
Fue encargado de Negocios en Roma y embajador en Cuba, Paraguay, Venezuela y Colombia. En este último país estuvo poco tiempo, pues tuvo que dejar el cargo cuando los dos países rompieron relaciones diplomáticas. Suéscum fue el último embajador en Bogotá antes del bombardeo colombiano de Angostura, el 1 de marzo del 2008.
Luego de ello, Suéscum fue nombrado embajador en los Países Bajos y tenía a su cargo la representación ante la Corte Internacional de Justicia de La Haya, con sede en Holanda.
En los últimos meses, la salud del ex embajador se deterioró, por un cáncer que lo afectaba.
Luego de conocer la noticia de su fallecimiento, muchos amigos y colegas emitieron notas de pesar y mostraron su dolor por la partida del diplomático. Entre ellos, Inés Garzón. “Nuestro querido amigo Francisco Suéscum, hombre patriota, honesto y valiente, compañero, luchador incansable, rebelde y apasionado, defensor de toda acción y revolución que tenga como base principios, ideas y sueños de justicia social que beneficien a los pueblos del mundo, en especial de su patria Ecuador, de América Latina y el Caribe, acaba de fallecer. Sabemos que representa una pérdida irremplazable para el país y la Cancillería”.
La ceremonia de ayer en el Ministerio de Relaciones Exteriores fue muy emotiva. Sus familiares y amigos recordaron al diplomático y mostraron su dolor. Hoy el cuerpo de Suéscum será enterrado en el camposanto Monte Olivo, al este de Quito. Desde las 11:00, se realizará la misa de velación.