La noche del pasado 2 de abril resultó herido el fotógrafo de API, Marcos Pin, en los exteriores de la Delegación Electoral del Guayas, en el norte de Guayaquil. Foto: Stives Reyes / EL COMERCIO
Los fotógrafos ecuatorianos rechazan y repudian las agresiones sufridas durante las coberturas periodísticas en las elecciones presidenciales del 2 de abril del 2017.
Esa posición fue difundida la mañana de este martes 4 de abril del 2017 a través de un comunicado en las redes sociales. El documento está firmado por la Asociación de Fotógrafos Ecuatorianos, la Sociedad de Cronistas Gráficos de Pichincha y la Agencia de Prensa Independiente (API).
El comunicado indica que algunos de sus fotoperiodistas fueron agredidos físicamente en Quito y Guayaquil mientras hacían coberturas en las concentraciones de simpatizantes en los exteriores de las sedes electorales de esas ciudades.
Los ataques ocurrieron tras la difusión de los resultados oficiales del Consejo Nacional Electoral (CNE) respecto a los comicios de la segunda vuelta.
“Repudiamos y rechazamos esa y toda agresión a fotógrafos, además nos solidarizamos con nuestros colegas y esperamos su total y pronta recuperación”, reza el escrito.
Los fotorreporteros recuerdan que los agredidos ejercían su legítimo derecho al trabajo y cumplían con el encargo del medio informativo u agencia al que se vinculan sea cual fuere su afiliación política, religiosa, étnica, cultural.
“Entorpecer su labor contribuye a la desinformación, coarta el derecho al acceso de información al que todo ciudadano tiene para analizarla para posteriormente generar su propio criterio, siempre basado en fuentes fidedignas y comprobables”, añade el comunicado.
La noche del pasado 2 de abril resultó herido el fotógrafo de API, Marcos Pin, en los exteriores de la Delegación Electoral del Guayas, en el norte de Guayaquil.
Él contó que lo golpearon con una botella de vidrio en su nariz, lo que le provocó un sangrado. El altercado se suscitó, dijo, cuando fotografiaba a un grupo supuestamente identificado con el movimiento Creo que quería romper una valla de seguridad policial y ellos no habrían querido ser identificados.
“Mientras subía a una valla me agarraron por los pies, me jalaron y yo me aferré fuertemente a las vallas, de pronto me soltaron cuando un policía intentó defenderme, fue allí cuando apareció un tipo con una botella de vidrio en la mano y me golpeó con ella la nariz ocasionándome un sangrado profuso”, relató a este Diario.
Pin agregó que acudirá este viernes 7 de abril del 2017 a la Unidad Judicial Albán Borja, en Guayaquil, para denunciar el caso.