Según funcionarios de Gobierno, la familia de Álex Bravo se habría favorecido de contratos con Petroecuador. Foto: Archivo/ EL COMERCIO
Álex Bravo, exgerente de Petroecuador, será sometido mañana 10 de agosto del 2016, a una audiencia de reformulación de cargos, que se realizará en la Unidad Judicial Penal de Pichincha, desde las 11:00.
La jueza Ana Lucía Cevallos, quien lleva el caso, conocerá la nueva imputación que fue solicitada por la Fiscalía. En la providencia judicial para convocar a la diligencia, se cita el artículo 596 del Código Orgánico Integral Penal en donde se habla sobre las reformulaciones del caso.
De acuerdo a la norma, si durante la etapa de instrucción fiscal, los resultados de la investigación hacen variar “justificadamente la calificación jurídica de la imputación” hecha en la primera audiencia, el fiscal deberá solicitar una audiencia para motivar la reformulación de los cargos.
Después de esta audiencia, el plazo de la instrucción se incrementará a 30 días improrrogables.
El pasado 16 de mayo, la Fiscalía presentó cargos en contra del exfuncionario por un presunto tráfico de influencias, un delito que aparentemente había ocurrido cuando trabajaba en la estatal petrolera.
Según la Fiscalía, Bravo, quien fue gerente en el 2015, habrían beneficiado a las empresas de sus familiares con la entrega de contratos que sobrepasan los USD 85 millones.
Bravo también tiene un segundo proceso que todavía está en indagación previa. Este es por el supuesto delito de enriquecimiento ilícito, que fue en un principio investigado por la Fiscalía de Esmeraldas. Incluso, el pasado 4 de julio, el juez de esa provincia, Estalin Coronel Álvarez, convocó a la audiencia para que se presentaran los cargos contra Bravo. Pero esta diligencia fue suspendida ya que el caso se remitió a la capital.