El fiscal distrital del Guayas, Antonio Gagliardo, ratificó el dictamen de la fiscal Margarita Neira dentro del caso por el fallecimiento de 12 neonatos en febrero de 2011 en el hospital Francisco de Ycaza Bustamante, en Guayaquil.
Este martes el documento llegó al Juzgado Tercero de lo Penal del Guayas, donde se sigue el juicio. Gagliardo revalidó la decisión de la fiscal Neira de absolver a Leuterio Narea, jefe de Mantenimiento del pediátrico.
Según el Fiscal Distrital, Narea demostró a lo largo del proceso que envió oficios y memorandos a sus superiores solicitando el cambio del sistema de cañerías del hospital, que era obsoleto por tener más de 30 años. Pese a ello, solo se realizaba un mantenimiento con cloro, lo cual aumentó la corrosión de las tuberías.
Dentro de las investigaciones se corroboró la presencia de la bacteria serratia marcescens, que causó la muerte de varios niños, en los ductos de agua. Así lo informó el ex ministro de Salud, David Chiriboga.
“Él (Narea) cubrió su responsabilidad, cumpliendo con sus funciones en advertir. Presentó proyectos y alternativas. En muchas ocasiones no tomaron en cuenta sus peticiones”, dijo el Fiscal.
Gagliardo recordó que como parte de la emergencia sanitaria, declarada por el Gobierno en el sector salud el año pasado, el Francisco de Ycaza recibió USD 11 millones. “Hubo los oficios y el dinero para hacerlo, entonces la fiscal (Neira) tuvo toda razón, jurídicamente, de no acusar al señor Narea”.
El pasado martes 17 de enero, el juez Eduardo Díaz Navarrete elevó a consulta del fiscal Gagliardo el dictamen de Margarita Neira. La fiscal acusó del delito de homicidio inintencional a Patricia Parrales, directora del pediátrico, y a Ricardo Alcívar, ex jefe de la Unidad de Cuidados Intensivos Neonatales. Sin embargo, absolvió a Narea, quien era el tercer implicado.
Díaz señaló que al tratarse de un “dictamen mixto” (con dos acusaciones y una absolución) debía ser revisado por Gagliardo.
Luego de la ratificación del Fiscal Distrital, Narea quedó fuera del proceso. Ahora el juez tendrá que decidir si llama a juicio a los imputados o si dicta el sobreseimiento. Ambas decisiones son apelables.