En Ciudad Alfaro, sede de la Constituyente, el oficialismo decidió que las elecciones de presidente y de asambleístas estén separadas de los comicios de las autoridades locales.
Su argumento fue evitar que la fuerza de una campaña presidencial y legislativa termine por invisibilizar las propuestas para los gobiernos descentralizados autónomos.
“Abre la posibilidad de discutir sobre lo que pasa con las ciudades y las provincias”, explica la legisladora María José Carrión (A. País), quien fue constituyente en Montecristi.
Con estas consideraciones, el bloque de A. País incluyó en el Régimen de Transición de la Constitución una norma para separar esos procesos. “A fin de que las elecciones nacionales y locales no sean concurrentes, los siguientes dos períodos de los prefectos, alcaldes (…), por esta y la próxima ocasión, concluirán sus períodos el 14 de mayo de 2014 y el 14 de mayo de 2019”, dice el segundo inciso del art. 9 de la Transición.
De ahí que la actual campaña electoral de los gobiernos seccionales se desarrolle un año después de los comicios presidenciales del 2013, en los que fue reelecto Rafael Correa.
Sin embargo, en la práctica, los asuntos parroquiales, municipales y provinciales no han sido el eje central de la discusión de las candidaturas.
Entre otras razones, por la activa participación de la figura del presidente Correa en las actividades proselitistas.
El 2 de enero, en su primer contacto con los periodistas, el Mandatario advirtió que se metería de lleno en la campaña electoral, con las salvedades propias de sus funciones.
Ese anuncio se trasladó a mítines, recorridos, caravanas y entrevistas, para promocionar a sus candidatos de la lista 35. Lo ha hecho gracias a las dos licencias que la Asamblea -dominada por A. País- le ha concedido en las últimas semanas.
Esa participación electoral de la figura presidencial ha ido de la mano de un discurso atado a las problemáticas nacionales, así como a las obras de sus 7 años de gobierno.
Por eso no es extraño que en sus intervenciones proselitistas ponga los “logros” de su administración como la carta de presentación de los postulantes de su movimiento.
A la par, Correa ha insistido de cara al electorado en la idea de que el control de prefecturas, municipios y juntas parroquiales es esencial para mantener el rumbo de la revolución ciudadana. En sus palabras, esos gobiernos autónomos descentralizados son el cuarto soporte del proyecto político de Alianza País. Los otros tres son el Ejecutivo, la Legislatura y la participación ciudadana.
En efecto, en su recorrido del martes en los cantones guayasenses de Daule, Samborondón y Guayaquil, el Presidente destacó los “logros” de su gestión en contraste con las dificultades de esas localidades.
Jorge León, politólogo especializado en gobiernos locales, estima que esa presencia de Correa en la campaña echó por la borda el propósito constitucional de separar las elecciones locales de las nacionales. “Lo fundamental de una elección local es consolidar fuerzas políticas locales que empujen una problemática diferente a la nacional y que dé paso a una lógica de pesos y contrapesos”.
La asambleísta Carrión no está de acuerdo con esa lectura. Desde su óptica, la actual campaña se la ha planteado en términos de complementariedad entre el Gobierno Nacional y los gobiernos descentralizados. Por esa razón descarta que se haya desfigurado el motivo por el que la Constituyente separó los procesos electorales.
- Más dirigentes nacionales
Los líderes de los partidos que se ubicaron en segunda y tercera posiciones en la presidencial del 2013 también han ingresado en esta lógica.
Guillermo Lasso (Creo) y Lucio Gutiérrez (PSP) también se han involucrado en la campaña. En diferente medida, ambos también han desempolvado las propuestas básicas de sus postulaciones presidenciales, aunque aterrizándolas en lo local.
Aunque a diferencia de meses anteriores, cuando bajaron el nivel de su presencia pública, también han cuestionado en plena campaña al Gobierno. Por ejemplo, han puesto énfasis en la necesidad respetar las libertades, a propósito del expediente contra el caricaturista ‘Bonil’. Asimismo, han señalado la necesidad de suscribir acuerdos comerciales.
Sus cuadros han puesto en esos términos las campañas locales. Víctor Erazo (PSP) se presenta como el candidato a la Alcaldía de Quito de oposición al Gobierno. Y en su momento, el excandidato Juan Carlos Solines (Creo) también tuvo una postura crítica a Carondelet.
En contexto
En Montecristi, el oficialismo separó las elecciones nacionales de las municipales. El objetivo era que la campaña local no sea relegada. . Sin embargo, el Presidente de la República se ha metido de lleno en proceso que corresponde a las autoridades locales.
Datos
5 años durarán las nuevas autoridades locales para que su próxima elección sea en 2019.
74 alcaldes electos en 2009 tuvieron algún tipo de vínculo con A. País. Representa el 33%.