La figura preocupa a políticos

A Álvaro Noboa ya le gustaba caminar mucho. Pero, en los últimos seis meses lo hace como una práctica de vida saludable. El 21 de noviembre último, día de su cumpleaños, fue notorio que tenía menos peso. Había iniciado una dieta bajo la supervisión de una nutricionista.

En la inauguración de la Bienal Internacional de Guayaquil, la noche del 29 de abril pasado, el rostro remozado del empresario y también su figura llamaron la atención. Ese acto cultural es patrocinado por Noboa, como un homenaje a su padre, Luis.

El 12 de mayo pasado, cuando apareció en un video para defenderse de la acusación del SRI de no pagar impuestos, era evidente su reducción de peso. Wilson Sánchez, director del Prian en Guayas, dijo que el empresario había bajado más de 35 libras.

“Cuando él decide algo lo cumple. Se propuso bajar de peso y lo logró por una disciplina personal”. Así mencionó Katering Gafter, quien maneja las relaciones públicas en cada campaña presidencial del político. Recordó que a Noboa le gusta la comida típica ecuatoriana, como el arroz con menestra y ceviches.

Mientras está en el Ecuador, todos los días camina, hace ejercicio y nada en la piscina que tiene en su mansión de la ciudadela El Río, en la vía Samborondón. En estos días, está fuera del país, pero mantiene su régimen de dieta.

El asambleísta del Prian, Vicente Taiano recordó que las últimas veces que lo visitó en su casa de Salinas, lo encontró caminando. “Sé que hace más de tres horas diarias de ejercicios y que bajó de peso por salud y estética”.

Gafter dijo que todo es disciplina, además a Noboa “no le gustan las operaciones”. La respuesta es necesaria ante la pregunta de si se sometió a alguna cirugía o tratamiento gástrico para bajar de peso, como sí hizo María Elsa Viteri, ex ministra de Finanzas.

Ha pasado casi un año desde que ella se realizó un baipás gástrico para mejorar su salud. Desde entonces su peso se redujo de 325 libras a 190 en la actualidad.

Viteri fue posesionada en la Cartera de Finanzas en septiembre del 2008. En aquel entonces su apariencia era distinta: su cabello le tapaba parte del rostro y no se maquillaba. Tras la operación esta ex funcionaria se convirtió en portada de Vistazo, revista que se caracteriza por mostrar modelos en su fachada.

“Creo que la gente me prestó más atención. Evidentemente un cambio radical atrae”, reconoce Viteri. Entre sus proyectos está someterse a una nueva intervención quirúrgica para retirarse los excedentes de piel.

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