Fernando Cordero, presidente de la Asamblea, logró aplazar nuevamente, y sin fecha, la votación del proyecto de Ley de Aguas. Ayer, la Asamblea agotó el debate en el Pleno, en medio de la movilización de los pueblos y nacionalidades indígenas, apoyada por sectores campesinos y estudiantiles.
Cordero se acercó a los indígenas la noche del miércoles. Fue en la reunión en la que participaron los dirigentes de la Conaie, Feine, Fenocin y Ecuarunari. El compromiso al que llegaron fue que Jaime Abril, presidente de la Comisión de Soberanía Alimentaria, encargada de redactar el proyecto, incluyera las aspiraciones de estos sectores, antes de la votación definitiva. Pero no se establecieron plazos para concluir con esta tarea.
En el encuentro también estuvieron los legisladores Marco Murillo (Alianza Libertad), Jerónimo Yantalema y Lourdes Tibán (Pachakutik), así como el socialista Pedro de la Cruz. Además, el Secretario Nacional del Agua y el Subsecretario del Ministerio de Coordinación Política.
Para De la Cruz, la del miércoles fue una cita histórica. “El Presidente de la Comisión acogerá las aspiraciones y los técnicos redactarán otro informe porque en el de mayoría (aprobado por Alianza País, ADE y Madera de Guerrero) hay incoherencias”.
Legisladores oficialistas confirmaron que un equipo de asesores técnicos de la “comisión de alto nivel” redacta el nuevo informe.
Ayer, durante las deliberaciones en el Pleno Legislativo, tomó fuerza la posibilidad de volver a definir las competencias del Consejo Intercultural y Plurinacional del Agua, que es parte de la Autoridad Única de este sector. Sin embargo, se mantiene la desconfianza sobre el verdadero peso de este acuerdo de última hora.
En la bancada de Alianza País no hay una posición uniforme y de apoyo al informe de mayoría. La Presidencia de la Asamblea sostiene, sin identificar a qué legisladores se refiere, que unos 12 integrantes de la lista 35 ponen reparos al proyecto de ley.
Tibán negó la existencia de un acuerdo político entre el oficialismo y las bancadas, así como la conformación de una “comisión de alto nivel”, como han exigido los indígenas. Ella asegura que en su despacho, el martes por la noche, la Conaie, Feine, Fenocin y Ecuarunari decidieron unificar la lucha por el agua.
Por eso, la historia se repite para Gilmar Gutiérrez, jefe de bloque del PSP, la segunda fuerza política en la Asamblea con 18 sillas. “Se busca alargar el proceso y ganar tiempo, para que baje la presión de los indígenas y hacer que los estudiantes se cansen para después, de sorpresa, aprobar la Ley”. Además, cree que A. País no está en el mejor momento para tratar de aprobar la Ley. El martes, el partido de Lucio Gutiérrez propuso archivar el proyecto, al que se también se opone el MPD.
Luego de la presión indígena, Madera de Guerrero, movimiento que controla la Alcaldía de Guayaquil, retrocedió. Dijo que la Ley se ha convertido en “la manzana de la discordia porque el presidente (Rafael) Correa no cede en su propósito de controlar todas las actividades y todos los bienes de los ciudadanos”.
Del lado del Prian tampoco hay interés por impulsar esta Ley. Vicente Taiano solicitó el archivo del proyecto, porque dice que esta Ley, como las otras que se pretenden aprobar, tiene una visión concentradora de poder.
“El Ejecutivo pretende manejar la llave de aguas del país a través de la Autoridad Única”. Su partido pide crear otra Comisión.
Ayer, Cordero insistió en que no se puede suplantar la competencia del Estado central en el manejo del agua. “La rectoría es del Estado nacional, regional, provincial, cantonal y parroquial”.
En el Pleno, Tibán habló de incongruencias en la redacción del informe de mayoría. Repitió que ellos quieren que el Consejo Nacional y Pluricultural tenga “la rectoría de la Autoridad Única”. Ella no entiende por qué no se acepta este pedido si, después de todo, el titular del Consejo será un delegado del Ejecutivo.
Conaie, Feine y Fenocin dudan
Los representantes de la Conaie, Fenocin y Feine dijeron que no tenderán puentes con el Gobierno o la Asamblea, en el marco de su protesta campesina.
Al final de la jornada de movilización en Quito y varias provincias, los dirigentes de las tres organizaciones indígenas ratificaron su alianza para evitar la aprobación del proyecto de Ley de Aguas, si no se toman en cuenta sus observaciones. Manuel Chugchilán (Feine) sostuvo que la protesta se radicalizará porque el oficialismo no tiene “buenas intenciones”. “Pretenden que el proyecto sea aprobado como lo envió la Comisión de Soberanía. La Asamblea no aceptará la propuesta del movimiento indígena”.
Marlon Santi (Conaie) responsabilizó al Gobierno de la “represión” que sufrieron en varios lugares del país. Dijo que no descansarán en la protesta. Los indígenas que se encuentran en el parque El Arbolito seguirán en ese sitio. Lo mismo sucederá con los grupos que se tomaron las vías en Guayllabamba y en Riobamba.