Ala Fiscalía General del Estado llegó ayer Fabricio Correa Delgado, hermano del Presidente de la República. Junto con su esposa y tres agentes del Ministerio del Interior. Ingresó al edificio principal por la puesta posterior. En ese sitio dio su versión sobre los supuestos contratos que mantuvo el Estado con un holding de empresas vinculadas a él.
Este hecho fue denunciado por Luis Villacís y Jorge Escala, del MPD, en febrero de este año.
Ellos utilizaron como sustento el informe de la veeduría ciudadana encabezada por Pablo Chambers que concluyó que los supuestos contratos fueron por USD 700 millones de dólares.
A las 13:10 Correa salió de la Fiscalía portando en su mano izquierda un muñeco de Chucky.
Ahí volvió a ratificar que no mantuvo contratos con el Estado y que las investigaciones de los periodistas Juan Carlos Calderón y Christian Zurita, autores del Gran Hermano, así como el informe de la veeduría ciudadana no tienen sustento .
Por otro lado los periodistas Calderón y Zurita insistieron a la Jueza Quinta de lo Civil de Pichincha que no recepte la declaración de Rafael Correa, prevista para mañana. Ambos aducen que el pedido del Presidente, de que su declaración deferida sea tomada en cuenta dentro del juicio por daño moral como una prueba, “sería una gravísima violación al debido proceso”.