La ex jueza ecuatoriana, Mónica Encalada, rompió su silencio, luego de nueve días de haber salido del país. Ella ratificó con duras declaraciones la existencia de corrupción en el fallo contra diario El Universo.
En una rueda de prensa ofrecida en Bogotá (Colombia), la ex jueza contó que en alguna ocasión intentó ser sobornada por el abogado del presidente Rafael Correa, Gutemberg Vera. “Él mejor que nadie conoce de mi actitud vertical y transparente, pues le recuerdo al abogado (Gutemberg) Vera que en algún momento él me hizo un ofrecimiento de USD 3 000 mensuales, a lo cual dije que iba a hacer oídos sordos, porque eso me ofendía”.
El 14 de febrero, un día entes de la audiencia de casación de El Universo, la ex jueza envió una carta el fiscal del Guayas, Antonio Gagliardo, en la cual aseguraba que el fallo de primera instancia, que condena a tres directivos del rotativo guayaquileño y al ex editor de opinión Emilio Palacio al pago de USD 40 millones y a tres años de prisión, no fue redactado por el juez temporal Juan Paredes, sino por Gutemberg Vera. Es decir, que a su juicio, él era el rostro detrás de ‘Chucky Seven’.
Encalada reiteró que se había reunido con el también juez temporal Juan Paredes, luego de la audiencia del 19 de julio del 2011. Él le había contado que se sentía muy incómodo con esta situación y que ello se debía a los Vera. “Invito públicamente al juez Paredes a que me diga si me ha dicho o no me ha dicho cómo se efectuó esa audiencia. Desde ya anticipo que tengo pruebas irrefutables y técnicas que podrán demostrar que lo que yo digo no es más que la verdad”, advirtió.
Gagliardo, quien aseguró que la carta de Encalada no tenía validez, la citó para que rindiera su versión el martes próximo. Esta diligencia forma parte de la indagación previa contra Paredes. Él es investigado por la Fiscalía del Guayas por presunto prevaricato y falsedad ideológica. Según la defensa del rotativo, Paredes no es el autor del fallo.
La ex jueza pidió, mediante una carta remitida a la Comisión Interamericana de DD.HH. (CIDH), medidas cautelares a su favor, de su esposo, de sus dos hijos por las presuntas violaciones de los derechos humanos, que según dijo, cometió el Estado ecuatoriano.
En la carta a la CIDH asegura que su vida y la de su familia corren peligro. En este marco, se ratificó en su testimonio escrito que fue enviado al Fiscal del Guayas e insiste en que recibió presiones de parte del Gobierno del Ecuador, al que acusa de violar sus derechos humanos a la libertad de expresión y a la vida.
Niega que sea cierta la acusación del Gobierno de que recibió sobornos de El Universo para emitir declaraciones contra los abogados del Presidente. “Eso no solamente es falso, sino que constituye un atentado cobarde contra la honra y el buen nombre míos y de mi familia”. dijo.
Encalada condena la campaña que, dice, ha montado el Gobierno ecuatoriano luego de sus declaraciones. “El Gobierno ha iniciado una campaña dañina y masiva de desprestigio en mi contra”, dice y menciona un artículo en El Telégrafo en la que se hacen aseveraciones que llama “viles infamias”. Básicamente se refiere una serie de supuestas irregularidades que habría cometido durante su vida profesional.
La ex jueza aseguró estar en Colombia sin protección, sin trabajo y sin bienes. Dijo que sopesa la posibilidad de solicitar asilo en Colombia. Para ello cuenta con el respaldo del Comité Ecuatoriano de DD.HH.
El fiscal Gagliardo dijo que no podía emitir declaraciones sobre Encalada hasta leer el documento que ella envió a la CIDH. Pero hasta la tarde de ayer, no lo había revisado. Hoy recibe al legislador César Montúfar, quien insistirá en que se realice un comparación de archivos para comprobar que Gutemberg Vera redactó la sentencia contra El Universo.