El Movimiento Cristalino Democrático empezó con la recolección de firmas. Foto: Cortesía
Los cristianos evangélicos y los migrantes ecuatorianos en el exterior ya no quieren ser un apéndice de las agendas partidistas de las organizaciones políticas tradicionales.
Por ello, cinco agrupaciones están en el proceso para ser reconocidos ante el Consejo Nacional Electoral (CNE), de cara a las próximas elecciones del 2021. En el ala cristiana están los movimientos Nacional Cristiano (MNC) y Cristalino Democrático (Mocris).
Por el lado de los migrantes buscan legalizarse el Movimiento Migrantes Retornados con carácter nacional, el Movimiento Progresista Ecuatoriano (por América Latina) y el Movimiento Unidad Migrante (Canadá y EE.UU.).
“La iglesia ha decidido buscar la forma de participar políticamente”, advirtió el pastor Nelson Zavala, quien fue candidato presidencial en el 2013, por el extinto Partido Roldosista Ecuatoriano, listas 10.
Él es vocero del Consejo de Fe y Familia, que aglutina a 1 500 iglesias del país, con su epicentro en Guayaquil.
“El Consejo está interesado en que personas capaces de la Iglesia ocupen un lugar o espacio político, porque la Iglesia está entendiendo que no vamos a lograr cambiar nada en este país si no ponemos gente incorruptible”, explicó.
El pastor cree que hoy la Iglesia Evangélica es de las instituciones “menos manchadas” en el país, en relación con otras, por lo que avizora un alto respaldo popular en las urnas. “La iglesia siempre será un referente moral, quitando ciertas personas que pudieron haber hecho daño a la Iglesia”.
La aspiración política de este sector del cristianismo se acentuó este año en el marco de la discusión de varios temas que pusieron al país a debatir. Entre ellos el matrimonio civil igualitario, que fue admitido en junio pasado por la Corte Constitucional (CC).
También, a través de marchas, se han opuesto al enfoque de género en la aplicación de políticas públicas, consumo de drogas, educación sexual en las instituciones educativas y a la despenalización del aborto.
Marcel Jiménez es el precandidato presidencial del movimiento Mocris. Dijo que, de ser aprobados, buscarán trabajar en tres aspectos fundamentales: la transparencia, la honestidad y el “temor a Dios”.
Para ello se enfocarán en “reconstruir la familia” como núcleo de la sociedad para instaurar el respeto y los valores. “Es donde se ha perdido el país y ha crecido la inmoralidad donde la familia va a ser importante”.
La recolección de firmas empezó y esperan recibir un millón de rúbricas. “Queremos decidir por nosotros, no por otros políticos”. No descarta una alianza con MCN, para consolidar un solo bloque.
Esta no sería la primera participación de los evangélicos con un candidato presidencial.
Zavala fue presidenciable en el 2013 y obtuvo 105 592 votos (el 1,23%). En el 2009, en cambio, participó la pastora Melba Jácome, quien logró 93 280 sufragios (el 1,35%).
Zavala cree que hoy el escenario es otro, que la gente entendió que se ha afectado a la familia y que sus advertencias se cumplieron. “No engañé”.
Oswaldo Moreno, consultor político, no ve problema en la participación de estos grupos, porque se garantiza en la Constitución el derecho a participar en procesos electorales por la pluralidad, siempre y cuando eso no afecte al Estado laico.
Mientras, los migrantes prevén llegar a más ecuatorianos en sus territorios. Uno de los retos primordiales es combatir las altas tasas de ausentismo.
La Asociación de Ecuatorianos en Israel – Amazonas afirmó a este Diario que se debe facilitar el voto a propósito de las reformas electorales y extender la participación política entre los migrantes.
En la elección pasada estuvieron empadronados en el exterior 396 125, pero apenas 84 781 sufragaron, es decir el 78,6% no acudió a las urnas.
Con el número de empadronados, los migrantes constituyen un importante nicho. Tienen más electores que 13 provincias: Bolívar, Cañar, Carchi, Cotopaxi, Imbabura, Santo Domingo, Santa Elena y cualquiera de las
seis amazónicas.
En contexto
En total son 29 las organizaciones que buscan la personería jurídica. Dos de ellas son de los pueblos evangélicos que, según sus voceros, aglutina a 3 millones de ciudadanos. Otros tres grupos, en cambio, pertenecen a los migrantes