Los integrantes del grupo político-militar Alfaro Vive Carajo las cuidaron durante 28 años. Fueron sus íconos de lucha. Se las sustrajeron de un Museo Municipal de Guayaquil y las guardaron, según ellos, para entregárselas al pueblo cuando se concreten los objetivos de la revolución.
Las espadas de Eloy Alfaro y Pedro Montero, precursores de la revolución liberal, volvieron a mostrarse ayer en Ciudad Alfaro, Montecristi. La secretaria de Pueblos y Movimientos Sociales, Mireya Cárdenas, se las entregó al Presidente Rafael Correa, durante un acto de conmemoración por los 100 años del asesinato de Eloy Alfaro.
Cárdenas fue parte del grupo subversivo Alfaro Vive. En 1984 incluso cumplió funciones de representación de la organización en Nicaragua. Fue integrada al grupo de trabajo del Presidente Correa en noviembre pasado, en reemplazo de María Luisa Moreno. “Nunca hubiera esperado ser yo quien dé este mensaje”, dijo la Secretaria en su discurso.
El Presidente Rafael Correa, que había llegado al acto a caballo por la mañana, observó las espadas y las tomó con las dos manos. Estaban sobre una superficie de madera forrada con una tela de gamuza azul. El Mandatario tuvo un lapsus al referirse a estas, en su discurso. “Esa espada que dice no me saques sin honor, no me envaines sin gloria… perdón, no me saques sin razón, no me envaines sin gloria”, corrigió al paso.
Correa aprovechó el acto e hizo un símil entre los enemigos de Eloy Alfaro y los que él llamó enemigos del gobierno de la Revolución Ciudadana. “Conspiran con el denominado plan revancha para provocar otro 30-S (sublevación policial)”, aseguró.
Quienes no pudieron ingresar al salón principal de Ciudad Alfaro observaron el acto desde los exteriores. Se colocaron pantallas gigantes. Los militantes de País repartieron banderas del Ecuador. También pañuelos rojos donde se leía: Alfaro Vive.
Uno de los invitados especiales fue Tomás Borge, embajador de Nicaragua en Perú y recurrente en Ecuador. Él fue fundador del Frente Sandinista de Liberación Nacional, una guerrilla que se tomó el poder a través de las armas 1979.
Borge comparó a Alfaro con José Martí, referente revolucionario de Centro América y anunció que en Nicaragua se construirá un monumento en memoria del ‘Viejo Luchador´. “Él fue nombrado general en Nicaragua (…) es fue el verdadero fundador de la Revolución Ciudadana”, dijo Borge.
La Sinfónica de Loja, con el coro del Municipio de Montecristi, interpretó una cantata que fue compuesta exclusivamente para la conmemoración de los 100 años del asesinato de Alfaro.
Luego, el Presidente salió de Ciudad Alfaro con su escolta motorizada hacia la Plaza Cívica de la ciudad. Ahí se desarrolló el enlace sabatino. El sitio estaba repleto. La policía tuvo que restringir el paso de las personas. Pero luego de 120 minutos, la gente comenzó a marcharse.
Entre los simpatizantes de País se regó la noticia de que se iba a dar el almuerzo a los que participaron en la concentración de la sabatina. Hubo delegaciones de Santo Domingo de los Tsáchilas, Los Ríos, Esmeraldas y Pichincha. Pasado el medio día retornaron a sus hogares. En las principales calles de Montecristi se colocaron carteles donde se hacía campaña por la reelección del presidente Correa.