Lenin Plaza, periodista y catedrático de la Universidad Luis Vargas Torres, de Esmeraldas.
La Ley de Comunicación que discute la Asamblea Nacional no debe servir para reprimir a los medios de comunicación del país. Hay que luchar mucho por defender la libertad de expresión.
Es un error querer cohibir a los medios para que estos no informen una u otra cosa; y es allí donde los asambleístas deben actuar con sensatez y no desde una posición política o desde un cierto resentimiento.
A lo mejor deberá regular algunos aspectos, pero no para que bajo esta norma se esconda algo que busque coartar las libertades. La regulación debiera ir direccionada a que se cumplan las reglas que constan en el Código Penal. Lo que se debe hacer es trabajar para que ese Código no sea letra muerta.
Yo coincido en que es necesaria la creación de un Consejo de Regulación, pero ¿qué tipo de regulación es la que se va a hacer? Esa pregunta aún no la han respondido quienes defienden la nueva Ley. Allí habrá que considerar algunos aspectos, como si se violará la Constitución o algún instrumento legal internacional con lo que se proponga. O si alguien está actuando con base a intereses políticos o económicos. Pero frente a lo que es una comunicación pura y sincera; los que piensan y ponen su opinión con base en lo que creen que se debe hacer. Allí no debe haber ninguna regulación.
El Consejo debe estar al margen de la política, y el representante del Gobierno que lo integre, no debe ver los intereses de un Régimen, sino de una sociedad que busca medios de comunicación independientes.
Sobre la responsabilidad ulterior, los periodistas y las empresas periodísticas deben ser responsables de que lo dicen y publican. Insistir en que un medio es culpable porque se lanza una noticia confirmada, creo que es un equívoco.