El grueso de los 1 217 ecuatorianos registrados para sufragar en Bogotá en los comicios de este domingo optó por llegar temprano al recinto electoral ubicado en el Consulado del Ecuador en esta capital.
Para la mayoría, según señalaron, el sufragio viene a ser una suerte de puente con el país en el cual nacieron y donde viven familiares y amigos.
Así lo hizo, por ejemplo, el quevedeño Álvaro Chuquilla. Él fue de los primeros en consignar su voto en una de las cuatro mesas instaladas en la representación diplomática. Esta se sitúa en el piso 11 del edificio de Caracol Radio, en la Calle 67 y Carrera Séptima de esta ciudad. A la entrada se ofreció café, además de galletitas, agua y gaseosa.
Sufragó, dijo, para no perder los vínculos con su país de origen. Y, de paso, aprovechó su presencia para hacer un llamado a los compatriotas residentes para que se integren a la renovada Asociación de Ecuatorianos en Colombia, de la cual es uno de sus directivos. Justamente, en el acceso al edificio, él y colaboradores entregaron una circular, en la que se informa de una reunión que se llevará a cabo el 21 de marzo.
El mismo motivo trajo al sitio de votaciones a Johanna Remache, joven nacida en Colombia, de padres ecuatorianos.
Víctor López, asimismo, se presentó a sufragar, como en anteriores comicios, porque, según aseguró, no ha perdido su derecho de decidir sobre los asuntos del país y porque está pendiente de la realidad ecuatoriana. El quiteño reside cuatro décadas en Bogotá.
La jornada de este día no solo atrajo a los sufragantes registrados. También vinieron interesados en empadronarse para los comicios venideros, como los de alcaldes y prefectos, que realizarán en dos años.
Esa fue la circunstancia que, por ejemplo, trajo a la hermana Magaly Naranjo, de la orden de las Hermanas de la Divina Voluntad. La religiosa, originaria de Chunchi, provincia de Chimborazo, desembarcó hace una semana en esta capital. Tiene planeado permanecer aquí entre dos y tres años.
Asimismo, ataviadas con el tradicional atuendo, las otavaleñas Rebeca Mendoza y Laura Terán, de 36 y 31 años, igualmente vinieron para inscribirse en el padrón. Ambas residen en Bogotá. La primera hace 16 años y la segunda desde 1999. Aspiran a que en el 2015 finalmente se produzca su estreno en las urnas.
Mendoza y Terán son parte de un grupo de indígenas otavaleños, que han venido al Consulado para ser incluidas en el futuro padrón. A su lado, José Segundo Cepeda, también originario de Otavalo y con 25 años de residencia en Colombia, anotó que las dos mujeres y él mismo integran la colonia de más de 3 000 otavaleños que viven aquí. La mayoría, aseguró, generalmente no ha ejercido su derecho al voto y a partir de ahora desea hacerlo.
La presencia de electores y de interesados en sumarse al registro, que se incrementó con el paso de las horas, fue saludada por el cónsul ecuatoriano en Bogotá, Álvaro Garcés. Este dijo que hay razones para pensar que en esta oportunidad se superará el 50% de participación de comicios anteriores y que esta será de al menos el 60%. También recordó la campaña emprendida para atraer a más electores, que hizo que la cifra de votantes registrados en esta ciudad subiera de 537 en el 2011 a los actuales 1217.
El optimismo de Garcés fue compartido desde Cali por Efrén Benavides. El cónsul ecuatoriano en la capital del departamento colombiano del Valle del Cauca, igualmente, destacó la asistencia de los sufragantes. En esa urbe se registraron 793 electores.
En tanto que en Ipiales, en el sureño departamento de Nariño, en la frontera con el Ecuador, hubo 348 inscritos para ejercer su derecho al voto.
Los electores ecuatorianos en Colombia sufragaron por presidente y vicepresidente de la República, 15 asambleístas nacionales, cinco parlamentarios andinos y dos asambleístas por Latinoamérica, el Caribe y África.