Janeth Hinostroza (JH): Usted se ha vuelto un voto importante tanto para el oficialismo como para la oposición y resultaría obvio cuál sería su posición si Fernando Cordero sigue siendo candidato a la presidencia de la Asamblea ¿cómo analiza esta situación en la que usted se encuentra?
César Rodríguez (CR): Creo que si la coyuntura política me pone en la posición de un voto importante, no será por uno u otro sector deberá ser un voto importante para la orientación de la democracia de la Asamblea Nacional. En ese sentido, espero que la bancada de País establecer estas definiciones que evidencian diferencias que tenemos respecto a la lectura del momento político actual con otro sectores de Alianza País.
JH: ¿Por qué no está de acuerdo con la candidatura de Fernando Cordero, qué peros le ve a la dirección de la Asamblea Nacional?
(CR): Lo ha dicho de manera clara y transparente mirándole a los ojos a Fernando (Cordero) en la bancada de País que considero que si bien su rol ha sido clave en este periodo de transición, su rol ha sido ya copado por una realidad en la que necesariamente la asamblea debe renovarse de manera integral.
Es necesario para la institución que País deje de asumirse como la Asamblea Nacional, que entendamos todos que somos apenas la primera mayoría o la minoría más grande y que asumamos la responsabilidad de abrir un espacio de encuentro para construir una agenda legislativa democráticamente elaborada con todos los sectores y eso significa reorientar el papel de la Asamblea Nacional, asumir el déficit que tenemos en fiscalización, eso significa mejor utilización de los recursos parlamentarios no como propiedad de una persona o de una bancada sino como una tarea legislativa de todos los actores.
En la medida que la dirección nacional de País ha cerrado el debate y ha pensado que lo más importante es solamente ponerse a discutir los nombres hemos tenido diferencias yo creo que lo fundamental no son los nombres ni las candidaturas. Lo fundamental en la Asamblea Nacional es discutir el carácter que va a tener la Asamblea Nacional en este periodo previo a comicios generales, cómo se orienta la institucionalidad en la participación ciudadana, en la construcción de las leyes.
JH: Esos cuestionamientos se han venido haciendo desde distintos analistas políticos. Se ha advertido de ese creer de Alianza País que son la Asamblea Nacional y no permitir ni abrir espacios para poder escuchar a otras minorías. ¿Cuándo decide reconocerlos?
(CR):Sobre ese tema tengo una lectura diferente porque hemos sido capaces de probar que sí es posible en al Asamblea Nacional construir espacios de diálogo y de trabajo colectivo con todas las fuerzas políticas, desde la extrema izquierda hasta la extrema derecha, ejemplo es la Ley de Educación en donde logramos consensos mayoritarios que determinaron incluso la capacidad de la Asamblea para decirle con 116 votos al Presidente de la República no a un veto que quería imponer la educación religiosa en el sistema educativo
Lo que ha significado una respuesta a lo mejor hasta iracunda mia, es que en mi bancada, en mi propia organización política, asambleístas pretendan convertirse en comisarios políticos de mis afirmaciones respecto a temas fundamentales, y que me quieran prohibir hablar sobre temas materia de preocupación de la ciudadanía.
JH: ¿Cuál es su pensamiento sobre la muerte cruzada?
El pensamiento de la muerte cruzada fue muy claro yo lo dije en una reunión de las bancadas con absoluta transparencia. La muerte cruzada en la Constitución de la República es un instrumento para la gobernabilidad del sistema y no es un mecanismo de chantaje político.
Eso no significa entrar en polémica con nadie es apenas reconocer el principio constitucional que tenemos y si alguien me prohíbe a mí que eso lo puedo yo expresar públicamente me parece inaceptable. Yo digo mejor me voy a mi casa si ya no puedo hablar como legislador de la República.
JH: Por esa posición dos asambleístas de AP, Eduardo Paredes y Betty Carrillo afirmaron que se trata de un problema de disciplina, usted se ha salido de los márgenes permitidos por la disciplina de AP y que se arreglará en un Comité de Disciplina y se prevé que usted sea expulsado…
(CR):El día de hoy he remitido a todos mis compañeros en respuesta a esos criterios y no le respondo a Eduardo Paredes porque desde mi punto de vista su palabra vale cero en el movimiento País desde cuando no fue capaz de sostener la verdad sobre un hecho de acoso vergonzoso para nuestra organización política, le respondo a los militantes, a los asambleístas de País que merecen una aclaración necesaria sobre esas afirmaciones sobre las que yo he establecido posiciones en una carta que indudablemente se hará pública en las próximas horas.
Creo que en este momento sí hay gente que quiere erigirse en monje de la inquisición para sancionarme por ejercer el derecho de habla y de tener una posición crítica en mi organización en el marco de la democracia que debe construir país en la Asamblea Nacional. Yo estoy dispuesto a asumir la responsabilidad de mis actos, no le rehúyo a esa responsabilidad y si hay transparencia y debido proceso estaré en los comités de disciplina que quieran hacer.
JH: ¿Usted se someterá a esos comités de disciplina?
(CR):Si responden a una lógica que pruebe que he cometido actos reñidos contra los postulados, los principios de nuestra organización política, pero no permitiremos que se use los comités de disciplina como espacios de control, de temor y de miedo para procesar las tensiones políticas.
JH: Si resulta expulsado o evalúa que ese proceso al que sería sometido no es el que usted esperaba, ¿qué hará usted?
Podrán expulsarme de una organización política que empieza a perder el norte sobre sus objetivos fundamentales en la construcción de una organización democrática pero no podrán expulsarme jamás de mi compromiso de construir y acompañar un proceso de transformación necesario para el Ecuador en paz y democracia.
JH: ¿Usted quiere ser presidente de la Asamblea?
(CR):No se trata de lo que quiera una u otra persona, no se trata de nombres el tema de las elecciones de los próximos días, se trata de establecer con absoluto criterio estratégico cuál es el rol de la asamblea en este periodo, cuál es la a agenda legislativa, cuál es el espacio de inclusión y participación de todos los actores. Si vamos a ir a un acuerdo nacional no podemos excluir. Eso debe discutirse primero y luego los nombres.
Los nombres son secundarios a un programa que le comprometa al país con la legislación de este periodo (en la construcción de nuevas leyes).
Lo que se quiere es estigmatizar que hay un problema político por un apetito personal (ser presidente del Legislativo) y lo que hay es una tensión política sobre el carácter de este proceso.
JH: Conozco que varias tiendas de la oposición están queriendo acercarse para proponerle que usted sea el candidato de la oposición a la Asamblea…
(CR):Creo que el tema de la Asamblea Nacional no es ganar una elección. Si los sectores políticos no entendemos el desafío que tenemos por delante, no tiene sentido asumir una responsabilidad para seguir haciendo lo mismo.
No es posible construir una institucionalidad ni sometida ni en pugna permanente, pero si hay la posibilidad de construir un acuerdo político que garantice independencia, autonomía y aporte claro a ese proceso, claro que hay necesidad de pronunciarse al respecto y lo haremos en su momento.
JH: Si AP dentro de sus propias filas personaliza, estigmatiza, amenaza, chantajea y asusta ¿qué podemos esperar los ecuatorianos?
(CR):Debemos esperar que recuperemos todos el sentido común del proceso y volvamos por los linderos de la propuesta original de la revolución ciudadana.