Para los empresarios ya no cabe dialogar sobre los proyectos de Ley

Los representantes de gremios empresariales se reunieron  ayer en Guayaquil para pedir archivo a los proyectos de Ley de Herencia y Plusvalía. Foto: Gabriel Proaño / EL COMERCIO

Los representantes de gremios empresariales se reunieron ayer en Guayaquil para pedir archivo a los proyectos de Ley de Herencia y Plusvalía. Foto: Gabriel Proaño / EL COMERCIO

Los representantes de gremios empresariales se reunieron ayer en Guayaquil para pedir archivo a los proyectos de Ley de Herencia y Plusvalía. Foto: Gabriel Proaño / EL COMERCIO

Cuando los gremios empresariales se reunieron con el presidente Rafael Correa el pasado 2 de marzo, uno de los principales pedidos al Mandatario fue la estabilidad normativa.

Ese día también se hizo énfasis en la necesidad de un fortalecimiento de los diálogos entre el sector público y privado para empujar la economía en un año difícil para el país.
Pero con los dos proyectos enviados por el Ejecutivo: Ley de Redistribución de la Riqueza, conocida como Ley de Herencias, así como del Impuesto a la Ganancia Extraordinaria en la Transferencia de Bienes Inmuebles, también llamado Ley del Impuesto a la Plusvalía, los empresarios sienten que todo lo conversado durante estos tres meses fue en vano.

Aunque los empresarios han sido cuidadosos en no llamar a las movilizaciones, ahora no están abiertos para dialogar sobre estos proyectos de Ley.

Ayer, 21 asociaciones de sectores comerciales, industriales, de turismo y de la construcción a escala nacional se reunieron en Guayaquil para pedir el archivo de los dos proyectos de Ley.

“Sobre estos proyectos no cabe ningún tipo de diálogo ni discusión (...) No existe un sentir de que el proyecto siga adelante, por lo tanto responsabilizamos a la Asamblea Nacional por las consecuencias de no sensibilizarse a ese clamor del pueblo”, dijo cerca de las 11:30 de ayer Henry Kronfle, presidente del Comité Empresarial Ecuatoriano (CEE).

Aunque casi una hora después del pronunciamiento de los empresarios, la Asamblea anunció eliminar la tabla de porcentajes de aplicación de tributos para herederos indirectos, los dirigentes mantienen su postura, pues solo con el anuncio de estos dos nuevos impuestos, aseguran que ya se han paralizado inversiones en varios sectores productivos.

“Mi trabajo es para mis hijos, no para mis ahijados. Aún eliminando la segunda tabla, la que queda sigue siendo un cambio de reglas y un aumento de impuestos”, añadió Pablo Arosemena, presidente de la Cámara de Comercio de Guayaquil (CCG).

La estimación de Richard Martínez, presidente de la Federación Nacional de las Cámaras de Industrias, es que alrededor de USD 300 millones en inversiones están parados en los sectores de la construcción, industria y comercio, producto de la incertidumbre.

Para Martínez, el discurso del Gobierno se aleja de la realidad del sector productivo al asegurar que la Ley de Herencia afecta solo a unos pocos. Hace énfasis en que el 85% de los empleos son generados por el sector privado. “Si a una empresa le va mal se va a afectar todo el desenvolvimiento de esa empresa, se afecta también el empleo que generamos”.

Para el sector empresarial ha sido un año de cambios de reglas en temas medulares, lo cual va en contra de la promesa de estabilidad normativa que recibieron en marzo pasado, dice Arosemena.

En el primer semestre del año, los empresarios han hecho frente a la imposición de salvaguardias a productos importados, la limitación en los cupos de importación de vehículos, las reformas emitidas en la Ley de Justicia Laboral que incluye cambios en los procesos de contratación, regulación de brechas salariales y techo a las utilidades.

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