La embajada ecuatoriana en Asunción acaba de negar que el embajador Julio Prado hubiera participado en una reunión con las fuerzas armadas de Paraguay junto al canciller venezolano Nicolás Maduro en la que se habría pedido a los militares de ese país que intervinieran a favor de Fernando Lugo, el día en que el Senado de ese país lo destituyó.
Pasado el mediodía, la agencia ANSA informó que el comunicado afirma que “la Embajada de Ecuador en Paraguay desmiente categóricamente como falsa la información”.
La versión de la Ministra de Defensa de Paraguay, María Liz García, acusó hoy al canciller de Venezuela, Nicolás Maduro, de haber intentado sublevar a los militares de su país para respaldar al destituido presidente, Fernando Lugo. Así lo reseñó apareció en el diario ABC de Asunción. Sin embargo, en la nota del diario que aparece en su versión online, dice que Maduro fue acompañado de su par ecuatoriano, no de Prado. En ese caso sería Patiño. Sin embargo, un despacho de la agencia DPA dice que la denuncia de la Ministra se refería al Embajador ecuatoriano en Asunción, Julio Prado.
El comunicado insta al citado diario como a la ministra García “a contrastar y verificar de manera profesional e independiente sus fuentes” , ya que afirma que la citada información “no se ajusta a la verdad de lo sucedido”.
Al respecto aclara que el embajador Prado estuvo en el Palacio de Gobierno, donde según la ministra se realizó la reunión, pero solo para acompañar al canciller de su país, Ricardo Patiño, quien integraba la delegación de la UNASUR.
“El canciller venezolano se presentó acompañado de su par ecuatoriano y el entonces titular de Gabinete Militar, Ángel Alcibiades Vallovera Antúnez, se encargó de convocar a los jefes de las principales armas, de acuerdo a la información revelada por García”, dice la nota de ABC refiriéndose a las declaraciones de la ministra García.
El diario dice que la información sobre una reunión entre los dos cancilleres y los jefes militares del Paraguay era manejada como rumor desde el viernes pasado, día en que Fernando Lugo fue destituido en un juicio político en el Congreso.
Ese día la ministra había dicho que efectivamente hubo una injerencia directa de Venezuela en los asuntos internos de Paraguay. Sin embargo, García dice haberse informado mejor con los militares y ahora sostiene que en efecto hubo la reunión y ha dado algunos detalles.
Según la versión de la Ministra recogida por ABC Maduro se reunió con los comandantes de las Fuerzas Armadas, a quienes solicitó intervenir en caso de que Lugo fuera sacado del cargo, según confirmó la secretaria de Estado.
El encuentro se realizó el viernes a las 16:00 en el Gabinete Militar del Palacio de Gobierno, precisó.
Agrega ABC que el canciller venezolano se presentó acompañado de su par ecuatoriano y el entonces titular de Gabinete Militar, Ángel Alcibiades Vallovera Antúnez quien se encargó de convocar a los jefes de las principales armas, de acuerdo a la información revelada por García.
“El canciller arengó a que respondieran a una situación que se estaba dando y que afectaba al ex presidente, pidió que respondieran en ese momento, conforme a lo que le ocurriera al ex presidente Lugo”, reafirmó la ministra según ABC.
Pese a las palabras y la insistencia del diplomático extranjero, finalmente los comandantes de las FF.AA. optaron por respetar la decisión del Congreso, que -conforme a la Constitución- destituyó a Lugo.
“(Maduro) dirigió algunas palabras, pero las Fuerzas Armadas actuaron constitucionalmente”, destacó García.
La ministra de Defensa inicialmente aseguró que no tenía información sobre las versiones de la supuesta reunión de Maduro con las FF.AA. de Paraguay. Finalmente, confirmó la información tras realizar averiguaciones y consultas entre los comandantes.
El canciller venezolano llegó a Asunción el viernes último como integrante de una delegación de la Unasur, que intentó persuadir al Congreso para suspender el juicio a Lugo.
La llegada de los diplomáticos fue tomada como una injerencia en los asuntos internos de Paraguay.
Maduro calificó de golpe de Estado el juicio político y amenazó a Paraguay con sanciones de los bloques regionales.