En una mesa en forma de ‘U’, el bloque de Alianza País se reunió anteayer en el Palacio de Carondelet. Doris Soliz y Fernando Cordero estuvieron a la derecha y a la izquierda de Rafael Correa.
El resto de asambleístas se sentó a su alrededor. Allí se decidió acoger la mayoría de objeciones a la Ley Orgánica de Educación Superior (LOES) y Código de Ordenamiento Territorial (Cootad).Durante ocho horas, hasta la medianoche, los oficialistas expusieron al Primer Mandatario los puntos en los cuales creían pertinente ratificarse en el texto original de ambas leyes.
La oposición anticipaba que la bancada no conseguiría hacer que Correa cambiara de opinión. Buena parte de los oficialistas solo asentían con la cabeza dándole la razón. Sin embargo, trascendió que al menos cinco legisladores protagonizaron largos debates con él y con Alexis Mera, secretario Jurídico de la Presidencia. Esto hizo que se vote por cada punto que generó la discordia.
Cordero, presidente de la Asamblea, casi no habló en la cita. Ni Soliz, la ministra de Coordinación Política. Sí intervino Paúl Granda, alcalde de Cuenca.
Mary Verduga, de Santo Domingo, fue una de las que más pelea dio. Le dijo a Correa que ella tendría que defenderlo a él y al bloque en su provincia, donde hay malestar porque en el veto a la Ley de Educación se excluye la creación de una universidad.
Cuestionó que en Guayas, Cañar y Napo sí se abran nuevos centros. Pero el Presidente le recordó que esos sí constan en la Constitución. Tampoco logró que su provincia deje de ser unicantonal.
Aminta Buenaño trató de convencer a Correa de no vetar la propuesta de que las mujeres que dejen las aulas por su permiso maternal conserven la gratuidad pese a perder el semestre. No tuvo suerte, el Presidente la cuestionó por no pensar en los “hombres maltratados” y muchos legisladores murmuraron bromistas “yo me siento discriminado”…
En el caso del Cootad, Virgilio Hernández defendió 11 puntos en los cuales la Comisión de Gobiernos Autónomos acordó ratificar la ley aprobada por la Asamblea. Logró que ocho de ellos sean acogidos.
Paco Fierro (PSP), integrante de esa Comisión, destacó ayer ese hecho. Pero cree que era vital ratificar la tesis de que el Secretario del Consejo Nacional de Competencias no sea designado por el Ejecutivo. “Por nada quiere dejar de controlarlo todo”, advirtió.
Hernández no descartó hablar con otras bancadas para obtener 83 votos y ratificarse el texto original de ese punto y otros. La Comisión proponía que el Secretario sea elegido por un concurso.