En Almacenes Montero las máquinas para cortar el pelo tendrán menos salvaguardia. Foto: Diego Pallero / EL COMERCIO
Durante los primeros meses de este año difícilmente se sentirá una reducción de precios de los productos gravados con salvaguardias, según los importadores.
La primera fase de desmonte arrancará este domingo, cuando
1 390 partidas arancelarias, gravadas con 45% de sobretasa, tendrán una reducción de cinco puntos. Entre ellas están alimentos, insumos, maquinarias, artículos plásticos, prendas de vestir, materiales de construcción, etc.
La Resolución 1 del Comité de Comercio Exterior (Comex), adoptada el 21 de enero pasado, establece que los productos gravados con 45% de salvaguardia pasarán a 40%, con base en un cronograma presentado a mediados de año a la Organización Mundial de Comercio (OMC).
Sin embargo, para algunos importadores el anuncio de esta decisión llegó tarde. Juan Sánchez, vocero de la importadora y comercializadora Estuardo Sánchez, lamenta que no se haya hecho antes porque les hubiera permitido planificar sus importaciones para adquirir productos con menos arancel y, por ende, a menor precio.
“Solo (conocíamos) el informe de la OMC (…) no sabíamos si lo iban a ejecutar o no tal cual. Tengo centenares de productos que traje en diciembre y todavía no los he vendido (…). Hemos pagado los impuestos y nos quedamos con costos altos”, manifestó.
Solo en el tercer trimestre del año pasado sus ventas cayeron en un 18% y a lo largo del año fue un 8%. Lo que más le preocupa es que este año arrancó con menores ventas y que pueda mantenerse así.
El 84% de la mercadería de Estuardo Sánchez está gravada con el 45% de salvaguardias. Entre estos productos están artículos del hogar, plásticos, juguetes, etc.
Para el empresario, los artículos no bajarán de precio mientras mantenga mercadería que llegó más cara y se siga enfrentando los problemas de un año de desaceleración económica, con menor consumo. Aspira que cuando se produzca el desmonte completo la situación pudiera cambiar.
Corporación La Favorita también tiene mercadería que ingresó al país con altas salvaguardias. Uno de sus ejecutivos indicó que las importaciones de juguetes, que están gravados con 45%, solo se las hace una vez al año y, en este caso, ya se realizaron.
La firma asegura que en el nuevo pedido que realice ya se podrá observar un efecto en menores precios. Lo propio sucede en el caso de alimentos porque “las importaciones se realizan en volúmenes considerables para un período de varios meses, dependiendo de la vida útil del producto”.
En noviembre del año pasado, el vicepresidente de la República, Jorge Glas, llamó la atención de las autoridades del Ministerio Coordinador de la Producción para que estén “pendientes” del comportamiento de cualquier empresario que no baje precios cuando se desmonte este mecanismo.
Hace tres días, durante un recorrido por Ideal Alambrec, ratificó que estarán “muy atentos”. Si alguien no hace lo que debe, bueno… tengo confianza en que harán lo correcto (los empresarios)”. Aún no se ha definido si habrá algún mecanismo de control de precios.
Para Javier Díaz, presidente de la Asociación de Industrias Textiles del Ecuador (Aite), es difícil prever una reducción de precios al mismo ritmo del desmonte de las salvaguardias.
La baja del 5% se aplicará en este sector para máquinas de confección e insumos para procesos productivos textiles. “5% no es nada. La sobretasa que hemos venido pagando ha sido altísima y ya pedimos una reducción en marzo pasado”.
El mecanismo restrictivo estableció sobretasas de entre 5% y 45% para 2 961 partidas. En el 2015, según la Aduana, se recaudaron USD 3 894,9 millones por importaciones, de los cuales USD 788,1 corresponden al rubro de salvaguardias.
Álvaro Maldonado, secretario de Desarrollo Productivo del Distrito, explicó que el 50% de las recaudaciones tributarias a escala nacional viene de Quito. Y en esas recaudaciones, las empresas de la ciudad tienen un gran peso.
Para el funcionario y empresario, una reducción de precios no responde al desmonte sino a las condiciones del mercado, y más en una coyuntura económica difícil. Solo en Quito las ventas no petroleras bajaron 8% el 2015. El comercio fue el más afectado.
La coyuntura y los permanentes ajustes comerciales y tributarios también han impactado en la comercialización de licores. Según la Asociación de Importadores de Licores, la primera desgravación impactará poco porque los productos que se beneficiarán representan menos del 0,5% de las importaciones de bebidas alcohólicas en el país.
En negocios como Almacenes Montero la desgravación que empezará este domingo impactará en productos como máquinas para afeitar y cortadoras de cabello.
María José Gavino, ejecutiva de la empresa, indicó que no se hizo un incremento fuerte de precios cuando se fijaron las sobretasas, pero que dado este desmonte tendrían que hacer un estudio para analizar una posible reducción de precios. “El ajuste sería paulatino para que el consumidor vaya viendo los cambios”, manifestó.
Por ahora este negocio tiene productos de una importación anterior. La nueva se podría hacer a mediados de febrero y pagaría menos salvaguardia.
Entre los importadores del país hay cautela, pues el Gobierno analiza aplicar un timbre cambiario que reemplace a la salvaguardia.
En contexto
El ministro de Comercio Exterior, Diego Aulestia, indicó que la Aduana ya fue notificada sobre el desmonte, para su aplicación. Esta última entidad señaló que enviará “oportunamente” el boletín informativo sobre el tema a los operadores de comercio exterior.