¿Cuál es la trascendencia de la visita de la secretaria de Estado de EE.UU., Hillary Clinton, a Ecuador?
La más importante es más regional que nacional. Ella viene a Quito para dar un discurso en donde conoceremos lo que son y serán las grandes políticas internacionales de Estados Unidos hacia la Región y hacia Ecuador.
¿Es decir que el hecho de que el presidente Rafael Correa dirija la Unasur es un factor decisivo?Creo que la decisión ecuatoriana de aceptar la visita tiene que ver con dos factores: uno obvio es que Rafael Correa ejerce la Presidencia de Unasur, y el segundo factor es de mayor interés nuestro. Porque eso significa que hay la posibilidad de discutir una amplia gama de temas de nuestra compleja y significativa agenda con Estados Unidos, que trata temas de seguridad, narcotráfico, comercio, migración, inversiones, entre otros.
¿Cuál es el mensaje que la Casa Blanca quiere dar al Gobierno ecuatoriano con este acercamiento?
Es un mensaje de “podemos conversar incluso con quienes no tenemos coincidencias importantes”. Yo me imagino que hubiera sido muy fácil para la Secretaria de Estado decir vamos a Chile, a Perú a Colombia o a México, donde hay mucha cercanía entre gobiernos. Y me parece que el presidente Correa puede ser un muy buen interlocutor para ese nuevo momento de las relaciones con Estados Unidos.
En ese sentido, ¿cómo cree que están las relaciones entre los dos países?
Es una nueva etapa de las relaciones. Por ello, esta venida de la Secretaria de Estado es una ruptura respecto de George Bush y también es retomar la relación con América Latina, luego de un vacío, de una no presencia.
Existe la intención de desligarse de la política del presidente Hugo Chávez.
Creo que la política de Barack Obama rompió los cánones tradicionales de visión de izquierda de Estados Unidos. Tanto en Cuba como en Venezuela les movió la base. Ahora no saben cómo actuar frente a este escenario. Espero que el presidente Correa pueda concretar un nuevo momento de la relación con EE.UU.
El Canciller dijo que se buscaría avanzar en proyectos para el desarrollo.
Este momento EE.UU. no ha definido su política comercial. Si bien el Gobierno ecuatoriano podría pedir un nuevo acuerdo de comercio para el desarrollo, no creo que hay las condiciones en Estados Unidos para eso.
¿Pero habría la posibilidad de plantear la negociación?
Todavía no conozco cuál es el planteamiento en concreto sobre el tema de acuerdo para el desarrollo. Partir de reconocimiento de asimetrías, mayor proteccionismo, liberación de ingresos a EE.UU., cambio en reglas de Propiedad Intelectual, etc. Creo que aún el Gobierno está en enunciados generales y debería avanzar en concretar una propuesta.
¿Cómo cree que la izquierda ecuatoriana mira el acercamiento con EE.UU.?
Hay un nivel de sospecha. Ha sido un acercamiento de los dos lados, no solo de Ecuador. Ciertos segmentos de la izquierda pueden ver esto como cierta cesión de interés político, pero espero que lo fundamental de la izquierda acepte que es posible dialogar con todos.
¿Y del lado de EE.UU. cómo mira la visita de Clinton?
Esto implicará una insurgencia de la derecha tradicional que verá esto como una traición a ciertos intereses americanos.