Los trabajadores ecuatorianos también salieron a la manifestación del 1 de mayo en Madrid. Asociados o de forma individual quisieron ser parte de la protesta en contra de la nueva reforma laboral y de los recortes establecidos por el gobierno de Mariano Rajoy.
La lojana Berta Serrano lleva 15 años en España y está desempleada desde hace cuatro, cuando empezaba la peor crisis económica en el país ibérico. Reclama una educación pública de calidad para su hija de siete años porque ve que la actual está siendo amenazada por los recortes y las privatizaciones. Ya hay más alumnos por clase y menos profesores, explica. A ello se suman los recortes a la Sanidad que impiden la atención a los extranjeros irregulares. “Me parece brutal que por no tener ‘papeles’ te nieguen un derecho fundamental”.
Laura Portilla forma parte de un colectivo de artistas. Ella es poetisa y cree que esta es la oportunidad de los inmigrantes para demostrar “su compromiso social”. Esta ecuatoriana, nacida en Tulcán hace 46 años, cree que el camino que ha tomado el Gobierno no hace otra cosa que agravar la crisis. “¿Cómo piensan que los trabajadores salgamos de la crisis si nos suben el transporte, la salud, la educación?”. Hoy Laura pagó cinco euros más por su abono de transporte mensual, que pasó de costar 46 euros a 51,30.
Otras de las medidas económicas implementadas por el régimen es el copago de la sanidad, un derecho hasta hace poco universal y gratuito; el aumento del Impuesto a la Renta.
“Se están cargando 30 años de conquistas sociales de la democracia”, reclama el madrileño Ignacio Grande. Está jubilado y aunque el presidente Rajoy en campaña dijo que no toparía las pensiones, Grande ha recibido 124 euros menos que el mes anterior. “Es una gran farsa, sube las pensiones un 1% pero a la vez aumenta el Impuesto a la Renta un porcentaje mayor; es un engaño”.
Los manifestantes cuestionan que un Gobierno que llegó al poder con la premisa de crear empleo y no subir impuestos esté haciendo todo lo contrario. Hay 365 900 desempleados más en la nueva Legislatura y la cifra total del paro se eleva a 5 639 500, la más alta de la historia de este país. Para el 2013 se anuncia la subida del IVA y los despidos en las empresas están a la orden del día.
“La nueva Reforma Laboral permite a los empresarios prever que habrá pérdidas y en base a eso despiden a quien quieren”, denuncia Grande. Él conoce el caso de ocho personas que -a una semana de haberse aprobado la reforma- fueron despedidas argumentando previsión de pérdidas. “Rajoy hace lo que el ala ultraderechista del partido le ordena”.
Los hipotecados también fueron parte de ese millón de personas que salieron a las calles en España. Cientos de miles solo en Madrid. Partieron de la Fuente de Neptuno y llegaron a la Puerta del Sol, en el centro de la capital.
Aquellos con hipotecas impagables piden la dación en pago. Uno de ellos es el quiteño Gonzalo Quisilema, a quien el Banco Santander le desahuciará el próximo lunes. Se quedará con una deuda de 90 000 euros. De nada sirvieron los cuatro años y medio en los cuales pagó puntualmente la cuota ni los 30 000 euros que invirtió en reformar el piso. “El banco no quiere negociar, ¿de qué le sirve una casa vacía?”, exclama. Cuando cayó en el desempleo dejó de pagar una mensualidad que de un momento a otro pasó de 920 euros a 1 900 euros.
La Asociación de ecuatorianos Rumiñahui ha salido con una consigna clara: “exigir que se equiparen los derechos de los trabajadores inmigrantes con los nativos”, dice su presidente Vladimir Paspuel.