Ayer, Ecuador se abstuvo en la votación ante el Consejo de Derechos Humanos de la ONU, con sede en Ginebra (Suiza). Fue cuando se debatía el proyecto de resolución que pide una investigación “integral, independiente y sin restricciones” de la masacre perpetrada en la localidad siria de Hula (Siria), donde el 25 de mayo murieron 100 civiles.
La resolución fue aprobada por 41 votos. Tres países votaron en contra: China, Rusia y Cuba. Mientras que Ecuador y Uganda votaron abstención.
Esa resolución condena “el escandaloso uso de la fuerza contra la población civil, que viola el derecho internacional” e insta al Gobierno sirio a detener la violencia en todas sus formas”.
La postura ecuatoriana, sin embargo, luce ambigua porque el lunes, la Cancillería emitió un comunicado pidiendo una solución pacífica en este país.
El texto difundido por el Palacio de Najas señala que Ecuador está“consternado” por la masacre de Hula y expresó“su más enérgica condena”. A más de insistir que estos hechos no deben quedar impunes, Ecuador apoyó el plan de paz de Kofi Anan, secretario de la ONU, y de la Liga Árabe.
Pese a ello, Ecuador no respaldó ayer la resolución liderada por Turquía, EE.UU. y la Unión Europea que además de declarar el cese inmediato de la violencia pide que Anan y la Liga Árabe informen en la próxima reunión del Consejo de DD.HH. sobre su plan de paz de seis puntos.
Rusia, China y Cuba rechazaron el pedido de información a Anan, porque “excede las competencias del Consejo y pone en peligro la delicada misión”. Moscú cuestionó que se condene al Gobierno de Damasco de violar DD.HH. y no se haga lo propio con “las acciones de bandidos y terroristas que han atentado en las ciudades sirias”.
Pekín dijo que el cese de la violencia debe recaer en todas las partes del conflicto, pues el embajador sirio Faisal Al-Hamwi, insiste en que la crisis en su país tiene una raíz “sionista”.
A través del Twitter, el canciller Ricardo Patiño dijo que la violencia en Siria debe cesar tanto en el Gobierno como en la oposición.