Ecuador repudió este martes el golpe de estado en Malí que derrocó al presidente Amadou Toumani Touré, y confió en que la presión internacional contra el nuevo régimen pueda restituir la democracia en ese país africano.
En un comunicado, la Cancillería señaló que “condena firmemente el golpe de Estado militar en Malí y lamenta las muertes y el caos desatado en su capital, Bamako, a causa de este criminal levantamiento”.
Asimismo, llamó a la comunidad internacional a apoyar los intentos de la Unión Africana, la Comunidad Económica de Estados del África Occidental y las Naciones Unidas para “restaurar el poder civil”.
Quito espera que “las medidas de presión internacional contra el nuevo régimen de facto puedan restaurar el orden democrático a la mayor brevedad”, y “recuerda que estos actos no deben quedar impunes y sus responsables directos deben ser procesados y juzgados”, agregó la declaración.
Los militares de Mali se rebelaron hace una semana aduciendo la incapacidad del gobierno para combatir la revuelta de la etnia tuareg que desde enero asuela el norte del país, exigiendo la autodeterminación de esa región donde operan grupos islamistas y traficantes.