El Senado de Brasil aprobó la destitución de Dilma Rousseff, este 31 de agosto del 2016, con 61 votos a favor y 20 en contra, sin abstenciones. Foto: AFP
Tan pronto transcendió la noticia de que la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, fue destituida por el Senado de su país, el Gobierno de Ecuador envió un comunicado público a través de Cancillería. En el documento se condena los hechos políticos ocurridos.
“El Gobierno del Ecuador rechaza la flagrante subversión del orden democrático en Brasil, que considera un golpe de Estado solapado”, se lee en el documento. “Políticos adversarios y otras fuerzas de oposición se confabularon contra la democracia para desestabilizar al Gobierno y remover de su cargo de forma ilegítima a la Presidenta Dilma Rousseff”.
Durante el último día de debate sobre el tema en Brasil, 61 senadores votaron a favor de la salida de la Mandataria y 20 más en contra. Así, los gobiernos autodenominados progresistas como Venezuela, Bolivia y el propio Ecuador pierden un aliado internacional clave.
El actual presidente Michel Terner, ha dicho que Brasil se despojará del manto ‘bolivariano’ y que se adoptarán medidas para enfrentar la crisis económica. Él, citado en la agencia EFE, incluso manifestó su “repudio” frente a las posiciones de otros países que cuestionaron la decisión del Senado.
Para Ecuador, el procedimiento de destitución no cumplió con el requisito fundamental de probar que la mandataria haya cometidos delitos de responsabilidad. “El Gobierno del Ecuador no puede soslayar el hecho de que un número importante de los decisores en el proceso de juicio político a la Presidenta están siendo investigados por graves actos de corrupción”.
Ante estos hechos excepcionales, el Gobierno del Ecuador (se lee en el comunicado) ha decidido llamar a consultas al encargado de negocios ante la República Federativa de Brasil. “Estos lamentables sucesos, inaceptables en pleno siglo XXI, suponen un serio riesgo para la estabilidad de nuestra región y constituyen un grave retroceso en la consolidación de la democracia, que tanto esfuerzo y sacrificio ha significado para nuestros pueblos”.
Simultáneamente, el presidente Rafael Correa escribió en su cuenta de Facebook que pedirá el retiro del encargado de la Embajada en Brasil y expresó: “Jamás cohonestaremos estas prácticas, que nos recuerdan las horas más obscuras de nuestra América”.