Ecuador pidió este sábado a Italia que revise la norma que despoja a las parejas migrantes de la custodia de sus hijos cuando están desempleadas.
“Somos muy respetuosos de la institucionalidad y soberanía italianas, pero esto está afectando gravemente a familias ecuatorianas”, dijo el presidente Rafael Correa en su programa semanal de radio y televisión desde Génova, Italia, donde se reunió con migrantes ecuatorianos.
El Primer mandatario explicó que su gobierno decidió reforzar el equipo de abogados de la embajada de Ecuador en Italia para dar asistencia jurídica a los migrantes perjudicados por estas medidas.
El canciller ecuatoriano, Ricardo Patiño, agregó que discutirá el tema “con las más altas autoridades de Italia” y les planteará la necesidad de que se “respete la tenencia de los hijos de nuestras compañeras migrantes”.
El Canciller no especificó cuántas familias ecuatorianas serían las afectadas por esta medida, pero indicó que “decenas de niños están en esta situación”.
Patiño, quien acompaña a Correa en su gira por Italia, calificó este sábado de “injustificable” la acción de retirar la custodia de los hijos a los padres que han perdido sus empleos.
Por su parte, Correa planteó a las autoridades italianas que entreguen a los padres desempleados el dinero que destinan a los albergues donde llevan a sus niños tras retirarles la custodia, para evitar la separación de las familias.
Estos centros de acogida reciben del Estado italiano 100 euros diarios por cada niño, dijo Correa, y agregó que esos fondos podrían ir a los padres migrantes que están sin trabajo antes que despojarlos del cuidado de sus hijos.
Unos dos millones de ecuatorianos migraron hacia Estados Unidos, España e Italia, principalmente, a finales de los años noventa a raíz de una severa crisis económica desatada por la quiebra de una parte del sistema financiero.
Desde su llegada al poder en 2007, Correa alienta el regreso de los migrantes con políticas de ayuda para el traslado y financiamiento para que rearmen sus vidas en el país.