El rol de negociación de Gobierno, a prueba

El presidente Guillermo Lasso y la titular de la Asamblea, Guadalupe Llori, el 17 de agosto pasado. Foto: Archivo / EL COMERCIO

La apuesta del Gobierno para después de sus primeros 100 días de gestión, que se cumplen este miércoles, son las reformas laborales y tributarias. A nivel interno, su capacidad de negociación se pondrá a prueba, mientras que en el exterior se buscan nuevos acuerdos comerciales.

La tregua terminó, y eso si la hubo, porque en este lapso ya ha habido manifestaciones esporádicas de maestros, trabajadores y gremios. El diálogo con la Conaie aún no se inicia por las exigencias de los indígenas que han trabado cualquier intento de negociación. Salir de ese embrollo será uno de los problemas más complejos del Ejecutivo.

Para el politólogo José Luis Fuentes, el reto no solo es lograr acuerdos en la Asamblea, sino abrir espacios de diálogo y negociación con los sectores sociales. “Lo que se ha notado en la práctica es que él (Lasso) sí tiene flexibilidad para dialogar y lo que propone no necesariamente está en la ortodoxia liberal”.

El primer punto de inflexión después de los primeros 100 días es la Proforma presupuestaria 2021. La Asamblea tiene 30 días para aprobarla o presentar sus observaciones y ya hay reparos del correísmo y Pachakutik, las dos principales fuerzas políticas en la Legislatura, respecto a la asignación de recursos para áreas como la salud y educación.

El envío de las reformas laborales y tributarias, en cambio, todavía no tiene una fecha. El oficialismo prevé que esto se concrete en septiembre.

A la ministra de Gobierno, Alexandra Vela, le preocupa que el proyecto de Ley de Libertad de Expresión no esté listo para primer debate, a pesar de que fue remitido hace tres meses. “Es importante para el Gobierno que las iniciativas de su agenda puedan avanzar en la Asamblea, porque responden a lo que fue votado como programa de Gobierno”.

El 17 de agosto Lasso llevó personalmente su propuesta de reformas a la Ley de Educación Superior. La presidenta del Parlamento, Guadalupe Llori (PK), se comprometió a darle celeridad; pero el CAL aún no lo trata. En los debates del Pleno, hay una constante: Los subsidios a los combustibles se han convertido en la piedra de toque entre Pachakutik y el oficialismo.

Wendy Reyes es profesora de Gobernanza de la George Washington University. Ella califica como un error que el Gobierno haya tardado en presentar los temas económicos, en momentos que tiene una calificación positiva auspiciada por el plan de vacunación contra el covid-19.

“Mientras más rápido lo haga creo que va a ser inclusive positivo y con un margen más de negociación o de movilización a favor del Gobierno”, señaló. Reyes recuerda que Lasso asumió el poder con tres crisis: sanitaria, económica y de gobernabilidad, y que hasta ahora los mayores logros se evidencian en la primera.

Reyes pronostica que la situación que enfrenta la vicepresidenta de la Asamblea, Bella Jiménez, y su posible reemplazo, volverá a poner a prueba a la mayoría que gestó el oficialismo con PK, la ID e independientes en mayo pasado, para la directiva de la Asamblea.

En el manejo de la política exterior, han existido varios hitos. Lasso asumió la Presidencia Pro Témpore de la CAN y se ha reunido con presidentes de Perú, Colombia, México, China y Rusia, sin distinguir ideologías. El canciller, Mauricio Montalvo, le dijo a este diario que la meta será lograr acuerdos comerciales con la mayor cantidad de países.

El Canciller cree que el pragmatismo ha primado en la diplomacia de este Gobierno, algo que fue urgente para conseguir las vacunas anticovid. Ecuador ha hablado no solo de vacunas sino de acuerdos comerciales con China, con EE.UU., y Rusia. En lo regional se han promovido encuentros con gobiernos que no son de la línea ideológica de Lasso, como el de la semana pasada con Andrés Manuel López Obrador, de México; además, Lasso acompañó a la toma de mando del presidente de Perú, Pedro Castillo.

“Está abriéndose el abanico de las posibilidades que tiene el Ecuador, no solamente en una línea, como estábamos acostumbrándonos a hacerlo. Es una muy buena señal hacia el concierto internacional”, dice el exvicecanciller Edwin Johnson.

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