Ecuador exhortó al gobierno de Siria y a sus opositores a negociar un alto el fuego, y confió en que la comunidad internacional contribuya a una transición política que ponga fin a la violencia en ese país, según un comunicado difundido este jueves.
El gobierno ecuatoriano llama “a las autoridades como a las otras partes beligerantes” a que “respeten la integridad de la población, pongan fin a la violación de los derechos humanos y negocien un alto al fuego inmediato”, señaló el texto de la cancillería.
Al declararse “preocupado por el agravamiento del conflicto civil”, el Ejecutivo también dijo esperar que la comunidad de naciones ejerza una “acción coordinada para generar las condiciones de una transición política en Siria, exclusivamente dirigida por su pueblo, y capaz de evitar una salida sangrienta, como la que ha vivido recientemente Libia”.
En agosto pasado Quito se opuso -junto a Rusia, China y Cuba- a una resolución del Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas de crear una comisión internacional para investigar violaciones a los derechos humanos en Siria.
Entonces, el vicecanciller Kintto Lucas señaló que una decisión similar abrió el camino a las operaciones de la OTAN en Libia, que Ecuador consideró como una “invasión”.
El régimen sirio se enfrenta desde marzo de 2011 a una revuelta popular sin precedente que se está transformando en conflicto armado y cuya represión ha causado al menos 6 000 muertos, según activistas de derechos humanos.