El Gobierno de Ecuador estima una reducción inicial de unos UD 570 millones en el 2020 debido a la pandemia del covid-19. Foto: Archivo/ EL COMERCIO.
El Gobierno de Ecuador anunció este 25 de mayo del 2020 que se unió al llamamiento ‘Remesas en Crisis: Cómo mantenerlas en circulación’, liderado por los Gobiernos de Suiza y Reino Unido y cuyo fin es “sensibilizar y exhortar a los Gobiernos y actores del sector de las remesas a que adopten medidas que permitan mitigar los efectos de la crisis causada por el covid-19 en los flujos de remesas”.
De acuerdo con un comunicado emitido por el Ministerio de Relaciones Exteriores, “el llamamiento cuenta con el apoyo “de organismos internacionales como el Fondo de las Naciones Unidas para el Desarrollo del Capital, el Banco Mundial , la Organización Internacional para las Migraciones , el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, la Asociación Mundial de Conocimientos sobre Migración y Desarrollo, la Asociación Internacional de Redes para la Transferencia de Dinero y la Cámara Internacional de Comercio.”
Al unirse al llamamiento, Ecuador y los otros gobiernos que forman parte de la iniciativa “trabajarán con los actores del sector de envío de remesas en fortalecer los mecanismos que permitan el acceso físico y digital a los servicios financieros“, informa la Cancillería.
Otro de los objetivos de ‘Remesas en Crisis: Cómo mantenerlas en circulación’ es brindar soluciones “que generen las facilidades necesarias para quienes requieran de este flujo“. Estas serán gestionadas con los sectores público y privado y, de forma especial, con los que proveen servicios de envío de remesas.
Según la Cancillería, la pandemia del covid-19 ha causado que migrantes y sus familiares pierdan sus empleos. Algunas personas han tenido que “retornar a sus países de origen, sumiéndose en una condición de vulnerabilidad extrema”. Otro impacto de la crisis del coronavirus es la “falta de servicios para el envío de remesas o la poca disponibilidad monetaria debido al confinamiento”.
Estos problemas en los flujos de remesas afectan tanto a los migrantes como a las familias, comunidades y economías que dependen de su envío, asegura el documento de Cancillería.
El Banco Mundial, dice el texto, asegura que la crisis causada por la pandemia “provocará que el flujo de remesas hacia países de bajos o medianos ingresos tenga una disminución estimada del 20%, es decir unos USD 110 000 millones”.
En el 2019, Ecuador recibió USD 3 234 millones por concepto de remesas. Así lo aseguran datos del Banco Central del Ecuador. El Gobierno estima una reducción inicial de unos UD 570 millones en el 2020 debido a la pandemia.
El impacto de la disminución de remesas “se verá reflejado en las economías locales de los países receptores de migrantes, así como en las comunidades de origen, generando un efecto macroeconómico nunca antes visto, que conducirá al empobrecimiento de los países y el incumplimiento de los objetivos de desarrollo“, dice el comunicado de Cancillería.