La democracia, sobre todo la democracia constitucional, no significa aguantar a cualquier incompetente, a cualquier dictadorzuelo para que acabe su período si no que cumple el mandato para el que fue elegido. De acuerdo a la Constitución y las leyes si no lo hizo así, ese señor tiene que irse a la casa. Para mí, esa es la verdadera democracia constitucional y el verdadero Estado de Derecho: no aguantar cualquier cosa en nombre de supuestas estabilidades, etc., que son mensajes subliminales para que la gente no haga absolutamente nada y se deje abusar por todos los costados como es lo que está sucediendo en estos momentos en nuestro país.
Creíamos que eran épocas superadas en América Latina. Estos grupos que no pueden vencer en las urnas y utilizan cualquier artimaña para continuar defendiendo sus privilegios. Esto no puede ser tolerado. ¿Ustedes creen que es casualidad que en los últimos cinco o seis años todos los intentos de desestabilización hayan sido contra gobiernos progresistas de izquierda que no agachan la cabeza frente a los poderes de siempre.
Se trata de parar estos proceso (…) no por las urnas, no por medio de la democracia que tanto invocan de acuerdo a sus intereses sino por medio de estas artimañas.
Quién puede asegurar que el incidente no sea provocado. Esto es una gran patraña. Que nadie se engañe: esto no tiene ninguna legitimidad. Ya basta de estas patrañas en nuestra América. Esto no es legítimo.