La adquisición de los helicópteros Dhruv todavía tiene cabos sueltos. Ayer, cuatro oficiales de las Fuerzas Armadas comparecieron ante la Comisión de Fiscalización de la Asamblea, que busca determinar si hubo ilegalidad en la compra de siete helicópteros para la FAE a la empresa india Hindustán Aeronautics Limited (HAL).
El tema cobró fuerza el 27 de octubre, cuando una de las aeronaves se estrelló en Quito, durante una demostración aérea por el aniversario de la Fuerza Aérea Ecuatoriana (FAE).
Allí salieron a la luz anomalías en el proceso de adquisición. Entre ellas, que los motores de las naves no eran de fabricación 2008, como se había establecido en el contrato suscrito. Además, algunas de las partes, componentes y accesorios no eran las establecidas en las bases del concurso.
Asimismo, se compraron los Dhruv sin que existan las certificaciones de aeronavegabilidad FAR y JAR, que son entregadas por la Asociación de Aviación Federal de EE.UU. (FAA, por sus siglas en inglés) y por la Asociación Aérea de la Unión Europea.
Con esas dudas, la Asamblea analizó iniciar un juicio político al ministro de Defensa, Javier Ponce. Ayer, el comandante de la FAE, Rodrigo Bohórquez, acudió a la Asamblea para dar su versión sobre la adquisición.
Él aseguró que se cumplieron todas las especificaciones y que los motores no son de 2008, porque en el contrato solo decía que deben ser nuevos de fábrica, no especifica el año de fabricación.
Aunque esta versión fue diferente a la dada a finales del año pasado, cuando dijo que los motores no cumplían con las bases de la licitación, porque se pidió a HAL que se adelante la entrega de los helicópteros. En principio estaba previsto que lleguen solo dos naves en 2009 y el resto en noviembre de este año.
“Se pidió que se adelante la entrega porque una de las naves iba a ser entregada para uso del Presidente”, sostuvo Bohórquez.
Además, aclaró que las naves tenían las certificaciones de vuelo otorgadas por la India y que eso “debía ser asumido por los países contratantes. No era necesario que la FAA entregue la certificación para aeronavegabilidad, porque eso es para vuelos civiles no para vuelos militares”, afirmó.
Pero uno de los Dhruv es usado exclusivamente por el presidente, Rafael Correa, para vuelos civiles o de movilización.
Según el ex comandante de la FAE, Jorge Gabela, esta falta de certificaciones hizo que durante su dirección no se otorgara a HAL la adquisición de las naves.
Desde 2006, la FAE realizó cinco concursos para comprar los helicópteros. En cinco ocasiones se declaró desierto. Aunque uno de los procesos de selección sí fue adjudicado a HAL.
“El general Gabela presentó una información del Internet, en la que decía que India tenía un embargo comercial (por la ayuda al Gobierno dictatorial de Birmania), y nos obligó a no adjudicar a la firma y a declarar desierto el concurso”, enfatizó Bohórquez.
Según uno de los oficiales que participó en esta licitación y pidió la reserva, la India presentó un certificado de que no existía tal embargo comercial.
“El general Gabela quería que se adjudique la compra a la empresa IAI. Y como no se lo hizo, echó abajo el proceso”, señaló el comandante Bohórquez.
Pero Gabela rechazó esta acusación y dijo: “Nunca he mantenido ninguna vinculación con nadie ni he tenido intereses”.
Los tres oficiales que participaron en la primera adjudicación a HAL fueron incluso sancionados por Gabela, con cinco días de arresto de rigor y fueron transferidos de unidad militar. Hoy acudirá Ponce a dar su versión.