Más de una veintena de descendientes de los liberales asesinados hace 100 años llegaron esta tarde a la estación del Ferrocarril de Durán, después de cruzar el río Guayas y de homenajear a los trabajadores que murieron el 15 de noviembre de 1922.
Lo hicieron con cruces, elaboradas con cartón y papel, que lanzaron al río Guayas desde dos botes para rechazar la impunidad de casos como la matanza de obreros en aquel año y de sus familiares en la llamada Hoguera Bárbara.
Para los descendientes, con la muerte de Eloy, Flavio y Medardo Alfaro, así como de Pedro Montero, Manuel Serrano, Ulpiano Páez y Nelson Coral en enero de 1912 se inauguró la impunidad en el Ecuador. En esa fecha, los siete liberales fueron asesinados, arrastrados e incinerados.
Con estos actos, buscan refrescar la memoria en un recorrido que inició esta mañana con distintos actos en Guayaquil. El primero fue en la Gobernación del Guayas, donde un 25 de enero de 1912 fue asesinado el primero de los liberales radicales: Montero.
Eduardo Puente, familiar de Ulpiano Páez, narró el trájico suceso y su encuentro con algunos descendientes desde hace tres años para reinvindicar el papel de los siete caídos.”Alfaro fue el líder de una revolución, pero no solo fue él… No solo fue el arrastre de Alfaro”.
En el acto estuvo presente el gobernador de Guayas, Roberto Cuero, quien antes de iniciar su discurso pidió un minuto de silencio para seis de los siete caídos liberales. Olvidó mencionar a Medardo Alfaro.
“Demando al pueblo a estar atentos, los poderes fácticos (que los asesinaron) todavía están aquí, esta lucha es permanente. Y no va a pasar lo que le pasó a Montero, a los Alfaro, porque si intentan derrocar a este gobierno se encontrarán con la derrota”, afirmó Cuero. Previamente Edgar Frías, representante de la Secretaría de Pueblos, alabó los logros de la Revolución Ciudadana del Gobierno en lo social, sobre todo en el campo educativo como “jamás en la historia” se lo ha hecho y dijo que “este es un gobierno antioligárquico”.
A la llegada de la delegación a Durán, conformada también por artistas, intelectuales y sectores sociales, una “nueva familia”, la de los descendientes de las víctimas de enero de 1912, había nacido. Así lo resumió Julio Alfaro, familiar de Medardo Alfaro, antes de abordar el Tren de la Cultura, su acto principal de la conmemoración. De allí partieron con rumbo a Yaguachi. Tienen previsto llegar a Quito el próximo viernes a la estación ferroviaria de Chimbacalle. El sábado ingresarán al ex penal García Moreno, donde fueron asesinados los liberales.