Delegados de partidos y movimientos políticos verifican el procesamiento de actas con novedades

En el Centro de Procesamiento de la junta de Pichincha hay 40 mesas escrutadoras, en las que están los delegados. Foto: Diego Pallero / EL COMERCIO

En el Centro de Procesamiento de la junta de Pichincha hay 40 mesas escrutadoras, en las que están los delegados. Foto: Diego Pallero / EL COMERCIO

En el Centro de Procesamiento de la junta de Pichincha hay 40 mesas escrutadoras, en las que están los delegados. Foto: Diego Pallero / EL COMERCIO

Las organizaciones políticas saben que los procesos electorales no terminan con el sufragio. Después de la jornada de votación, se despliega un contingente de delegados, como parte del control político para vigilar el escrutinio y la transparencia de los resultados.

En estas elecciones generales se acreditaron 141 760 delegados de tiendas políticas, según datos del Consejo Nacional Electoral (CNE).

Las organizaciones grandes, por lo general, agrupan a más voluntarios para ejercer esta vigilancia, en dos momentos.

Primero en los recintos electorales, para observar el conteo de votos. Y después, lo hacen en los centros de procesamiento de cada junta provincial electoral, donde se revisan las actas con novedades.

Marcelo Tipán ha tenido tres días agotadores, pero no se rinde ante el cansancio. El ciudadano, de Píllaro, forma parte del equipo de delegados de Pachakutik que sigue las actas con inconsistencias en la junta electoral de Pichincha. Cuenta que 40 personas forman un grupo, y entre ellos se turnan para vigilar el procedimiento.

“Hoy salí a la una de la mañana y nuevamente ya estoy acá”, dijo ayer, mientras miraba su reloj marcar las 12:45.

En la junta electoral de Pichincha se instalaron 40 mesas escrutadoras, con dos funcionarios del CNE. Ellos revisan las actas que presentan novedades y no ingresaron al sistema automático de escrutinio.

Las actas se mantienen suspensas por falta de firmas del presidente o secretario de la mesa de votación o si registran inconsistencias numéricas.

Cecilia Velasque, subcoordinadora de Pachakutik, aseguró que para los comicios habilitaron 12 200 delegados, en las 24 provincias y en el exterior.

Subrayó que es un derecho de las organizaciones tener delegados. “Pero hemos tenido problemas, a algunos no les permiten ingresar, pese a constar en lista y tener carné”.

Al respecto, el vicepresidente del CNE, Enrique Pita, aseguró que el propio Yaku Pérez, presidenciable de Pachakutik, estuvo en la junta de Guayas junto con otros dirigentes del movimiento indígena.

Denisse de la Cruz, presidenta de la junta electoral de Pichincha, explica que para instalar el reconteo necesariamente deben estar presentes delegados de las organizaciones políticas. “A veces el sistema es tan preciso, que si en un acta un número tiene un rasgo en exceso, el software lo toma como que fuese un error”.

Tras la revisión de votos, los delegados constatan que se suscriba el acta de reconteo, a la que pueden tomarle una fotografía para su control interno.

Esa acta después se escanea y se sube a la base de datos de transmisión de resultados.

En Pichincha, la madrugada de ayer ya se concluyó la revisión de las actas con novedades de Presidente y Vicepresidente. Pero aún hay actas suspensas de asambleístas nacionales, provinciales y parlamentarios andinos.

Francisco Mendoza es candidato a legislador del distrito centro-norte por Creo. El joven forma parte del control político en Pichincha, junto a otros 80 voluntarios.

Ellos toman fotografías de las actas de reconteo con la intención de verificar que los documentos que suben al sistema sean los mismos.

César Monge, director nacional de Creo, aseguró que registraron en el CNE a unos 40 000 delegados. Además, montaron un sistema de control electoral, en donde se capturan las imágenes y se tabulan las actas de las 24 juntas, para efectuar un control cruzado con los resultados del CNE.

“Esto nos sirve para ver si los datos coinciden con el avance del escrutinio y para cualquier impugnación”, apuntó Monge.

La alianza correísta Unión por la Esperanza (Unes) sumó a 35 000 voluntarios como delegados para las elecciones. Así lo indicó Enrique Menoscal, director de Centro Democrático, parte de la coalición.

Señaló que su militancia es comprometida y que no perciben honorarios para cumplir esta tarea. Lo mismo indicaron Diego Benavides y Paúl Guaita, delegados de Unes en la junta electoral de Pichincha.

“Estamos para vigilar que los votos sean consolidados en el acta de recuento y que los valores sean los correctos”.

Según el vicepresidente del CNE, se acordó con las juntas electorales que la revisión de las actas con novedades se realice en horarios que faciliten la presencia de delegados.

Diana Atamaint, presidenta del CNE, aseguró que se comprometen a respetar cada voto otorgado en las elecciones generales. “El resultado final será esa genuina expresión que la gente dio el domingo”.

En contexto

Según la Presidenta del Consejo Nacional Electoral (CNE) , Diana Atamaint, en 20 provincias concluyó el escrutinio de las dignidades de Presidente y Vicepresidente. Los delegados de las organizaciones políticas hacen una revisión exhaustiva de las actas.