El proceso en contra de diario El Universo todavía permanece en la oficialía mayor de la Corte Nacional de Justicia. Está a la espera de ser sorteado entre los nueve jueces penales.
Esta semana se distribuyeron cerca de 500 procesos que son considerados urgentes, porque están a punto de prescribir o lesionan derechos de personas detenidas. Este sorteo se realizó manualmente y en reserva.
Por esta razón, la defensa del rotativo guayaquileño pidió a la CNJ que el sorteo de su caso se realice electrónicamente y con la presencia de los abogados del medio, para “transparentar” la designación del juez que tramitará el juicio.
Según Mauricio Guim, defensor de Carlos Pérez, uno de los directivos de El Universo, con esta solicitud se busca cumplir la normativa sobre el resorteo de procesos y que se evite cualquier “sombra de duda”.
“No es posible que en jurisdicciones como Esmeraldas o Los Ríos sí se hagan sorteos electrónicos y en la Corte Nacional se use la tómbola”, cuestionó.
Además, solicitaron ayer que un técnico especialista en sistemas de cualquier Universidad del país, revise y avale el sistema informático con el cual se realizará la distribución de la causa.
“Ya nos pasó en Guayaquil que el proceso fue sorteado cuatro veces, por un error del sistema. Y a la final cayó justo en la Sala en la que el Dr. Gutemberg Vera era conjuez. Por ello, esta vez queremos evitar las dudas”, explicó Guim.
Ayer, el jurista también presentó dos escritos de los análisis que realizaron dos catedráticos expertos en derecho de la Universidad de Lovaina, sobre la sentencia que condenó a los hermanos Pérez y al ex editor de Opinión del rotativo, Emilio Palacio, a tres años de prisión y al pago de USD 40 millones, como indemnización al presidente Rafael Correa. La razón: supuestamente fue injuriado por un artículo de Palacio.
En el análisis que realizaron los académicos se estableció que la sentencia fue “ilegal y estableció que la multa económica fue exagerada, pues las reparaciones económicas tienen el objetivo de cubrir el supuesto daño, pero en este caso cumplió la función de intimidar a los medios de comunicación”, contó Guim.
Estos escritos, según la defensa del medio, buscan demostrar en la normativa internacional, como la belga y la europea, la sentencia del juez Juan Paredes es exagerada y viola derechos consagrados en las cartas fundamentales de derechos humanos.
Sin embargo, los jueces deberán analizar si estos escritos pueden ser considerados o no antes de emitir su sentencia en el caso.