Cerca de las 12:00 comenzó la rueda de prensa convocada por la defensa de El Universo en Guayaquil. Mauricio Guim, abogado de rotativo, habló con los medios en representación del grupo de juristas.
El abogado catalogó de “sabia, prudente, oportuna y justa” la decisión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH). La entidad “solicitó al Gobierno de Ecuador que adoptara medidas cautelares a favor” de los tres directivos del diario y su ex editor de Opinión en un escrito del 21 de febrero pasado.
Con esta disposición se suspendería la ejecución de la condena de tres años de prisión para los cuatro demandados y el pago de USD 40 millones para el presidente Rafael Correa. Guim expresó que la defensa no contempla la posibilidad de que el Estado no acoja la medida porque “nunca en la historia lo ha hecho”.
Además proporcionó una copia del Registro Oficial número 428, emitido por Correa el 18 de septiembre del 2008. En el artículo 1 decreta que se confiera “al Ministerio de Justicia y Derechos Humanos la responsabilidad de coordinar la ejecución de sentencias, medidas cautelares (…) y resoluciones originados por el Sistema Interamericano de Derechos Humanos y en el Sistema Universal de Derechos Humanos, y demás obligaciones surgidas por compromisos internacionales”. Por lo que para Guim, el cumplimiento de la decisión de la CIDH es “obligatorio”, aunque agregó que en caso de no hacerlo el “Estado puede ser sujeto a responsabilidades internacionales”.
En el comunicado de la Comisión, señala que la vigencia de las medidas cautelares regirá hasta la audiencia del 28 de marzo próximo en Washington (EE.UU.). Allí la Comisión decidirá “si procede continuar con ellas, modificarlas o levantarlas”.
Por su parte, el abogado aclaró que esta decisión “no afecta de ninguna forma” el asilo de Carlos Pérez, uno de los directivos condenados. Guim expresó que el director de El Universo continúa en la Embajada Panameña, en Quito, esperando el salvoconducto.
Según el defensor, continúan el trámite del asilo porque éste no fue solicitado solo por la condena en el caso El Universo. Sino también por el “gravísimo clima de hostilidad” que enfrenta la prensa en el Ecuador.