La decisión de Ecuador de no volver a enviar a sus militares y policías para que se formen en la antigua Escuela de las Américas no está motivada por un sentimiento anti estadounidense, dijo el martes el ministro ecuatoriano de Defensa, Miguel Carvajal.
“No es una acción anti norteamericana sino respecto a una escuela simbólica en la región, por actuaciones de algunas personas que allí se formaron, en golpes de Estado y violación de derechos”, señaló Carvajal a corresponsales extranjeros.
El ministro aclaró que la medida, formalizada el pasado sábado por el presidente Rafael Correa, no implica una “ restricción de Ecuador hacia ofertas de capacitación o niveles de cooperación en Defensa y Seguridad con Estados Unidos ” .
La otrora Escuela de las Américas, hoy Instituto del Hemisferio Occidental para la Cooperación en Seguridad, es una organización para instrucción militar del ejército de Estados Unidos localizada en Fort Benning (Georgia, sur) .
“No se puede señalar que todo oficial, que toda persona que haya ido en un momento a la ex Escuela de las Américas sea un golpista o un torturador. Hay que tener ponderación y cuidado”, sostuvo.
No obstante, apuntó que “mucha gente” que fue adiestrada en ese lugar ha estado “relacionada con acciones de violación de los derechos humanos o golpes de Estado en la región”. “ A eso se debe nuestra decisión”, dijo.
Entre esas personas, Carvajal mencionó a Vladimiro Montesinos, mano derecha del ex presidente peruano Alberto Fujimori (1990-2000) y quien cumple una condena de 25 años de cárcel por corrupción, así como al ex mandatario boliviano Hugo Banzer (1971-1978 y 1997-2001) .
El ministro reiteró el anuncio de Correa de que propondrá a la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) la creación de un centro de formación militar, con una “ doctrina propia ” y no la de la Guerra Fría que dominó a la academia estadounidense.
“Debemos ser capaces de ir creando escuelas de Defensa propias en función de nuestras realidades: protección democrática, necesidad de profundizar políticas de solidaridad y equidad social, protección de los recurso naturales”, sostuvo el funcionario.
La Escuela de las Américas cambió de nombre en 1999 tras una votación de la Cámara de Representantes que pedía su cierre.