La mayoría de la Asamblea Nacional, constituida por Alianza País, estuvo reacia a debatir, este jueves 27 de marzo. Se negó a que se alterara el orden del día para que se tratara, bajo iniciativa de la asambleísta de Pachakutik, Lourdes Tibán, la acogida a las medidas cautelares que la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) a favor de Cléver Jiménez.
La fuerza de AP también se negó que se tratara la propuesta de la legisladora de Creo, Mae Montaño, para que el Parlamento abogara por la paz de Venezuela, aunque sí aceptó la propuesta de Diego Vintimilla para condenar la injerencia extranjera en ese país.
A la minoría opositora le pareció “una barbaridad”, en palabras de Ramiro Aguilar, de SUMA, esta decisión de rechazar lo de Montaño y aceptar lo de Vintimilla, porque “es en un mismo tema”. Y para Tibán es la muestra de lo que es esta legislatura, que “hoy hace lo que antes criticaban”, que solo aceptan lo que les conviene sin siquiera estar abiertos al debate: “les dije que podían votar en contra de la resolución, pero que por lo menos debatamos”.
Eso es algo que no se podía contemplar siquiera en las filas de Alianza País. Carlos Viteri Gualinga, en coincidencia de otros de su bancada, insistía en que es un hecho judicial el de Jiménez y que no se puede aceptar la politización de la justicia, además de que la cautelar de la CIDH no es vinculante y una afrenta a la soberanía nacional.
“Las decisiones se toman por mayoría, así de simple. No podemos ceder ante acciones que a todas luces aparecen como un afán de imposición al Ecuador”, añadió Viteri sobre esto que su compañero de bancada, Gastón Gagliardo, definió como un “show mediático” que pretende convertir “al victimario en víctima” y que a Jiménez ya hay que dejar de llamarlo asambleísta y comenzar con exasambleísta.
Sobre el futuro legislativo de Jiménez, las posiciones son encontradas. AP en su conjunto afirma que dejó de serlo en virtud de que pierde su cargo por tener sobre sí una sentencia ejecutoriada por la Justicia.
Aguilar considera que Jiménez no perdería su curul porque ya tendría la protección de la medida cautelar de la CIDH que deja nulo la sentencia de la jueza Lucy Blacio. Ahora, según él, lo que corresponde es promover que la Corte Constitucional tramite la acción extraordinaria para “desmontar la torpe sentencia que le dieron a Jiménez en el tribunal de casación y respetar la cautelar de la CIDH”.
Negado el debate, el Pleno de la Asamblea perdió interés. Solamente se aprobó unánimemente el indulto a Carlos María Morales, quien cumple una condena de cuatro años, por razones humanitarias. Además, archivó el proyecto de Ley de Pasantías y Prácticas Preprofesionales y la revocatoria de mandato. La iniciativa de Vintimilla se dejó para otra ocasión. Es que los legisladores tenían que irse para cumplir con la obligatoriedad de la rendición de cuentas.