El ministro de Telecomunicaciones, Andrés Michelena, atribuyó al Gobierno anterior la creación de un sistema nacional de información, con bases de datos de instituciones públicas. Foto: EFE
La Fiscalía avanza en las investigaciones por la exposición masiva de datos de millones de ecuatorianos. El Gobierno también reaccionó, adelantando la presentación del proyecto de Ley de Protección de Datos para su trámite en la Asamblea Nacional.
En los 18 GB de datos divulgados figuran nombres, números de cédula, lugar y fecha de nacimiento, correos electrónicos, dirección domiciliaria, números telefónicos, registros laborales, historial académico, estado civil, entre otros datos personales sensibles de unos 20 millones de ecuatorianos, incluidas personas fallecidas.
¿Esta información podría ser utilizada con fines políticos o electorales? El ministro de Telecomunicaciones, Andrés Michelena, en rueda de prensa, atribuyó al Gobierno anterior la creación de un sistema nacional de información, con bases de datos de instituciones públicas, que se habrían utilizado dentro de “ciertos sistemas de información política, electoral y de marketing político” en el régimen pasado.
Para los consultores políticos, los datos son su núcleo o fuente primaria para delinear estrategias proselitistas. Aunque aún se apegan a las encuestas físicas, cada vez gana más espacio el uso de datos obtenidos en plataformas digitales.
Experiencias en Estados Unidos y Brasil dan cuenta del papel que puede desempeñar el análisis de datos (Big Data) para elaborar mensajes específicos, con un electorado segmentado.
Pablo Solines, presidente de la Asociación Ecuatoriana de Protección de Datos (AEPD), refirió que toda la información generada por los ciudadanos a través de medios digitales puede ser analizada y sistematizada para crear perfiles muy minuciosos de las personas. “Esto permite entender sus necesidades, qué quieren escuchar y qué mensajes son los apropiados para determinados segmentos”, comentó.
Aunque el experto aclaró que la exposición masiva de datos, descubierta por la firma israelí vpnMentor, no necesariamente tenga fines políticos o electorales, también reconoció que en la última década hubo un acceso “indiscriminado” a la información de los ecuatorianos.
“Definitivamente los datos pueden ser usados con tintes políticos. No necesariamente lo que se dio está relacionado a eso, aunque el hecho de que aparentemente exfuncionarios del Gobierno hayan tenido la posibilidad de acceder tan fácilmente a la información, pues tampoco podría estar muy alejada una premisa como esta”, manifestó.
Alfredo Velazco, director de la organización Usuarios Digitales, también concuerda que la cantidad de información expuesta sobre las personas es abundante. Aunque apuntó que no se expusieron datos relacionados a los intereses de cada persona. “Tienen un perfilamiento bastante amplio, faltarían los temas de intereses personales como para hacer incidencia con noticias respecto a un candidato”. Sin embargo, Velazco recordó que según vpnMentor habrían más datos expuestos que no se revelaron.
Solines citó el caso de la elección presidencial del 2016, en Estados Unidos, donde la consultura política Cambridge Analitica utilizó datos de millones de usuarios de Facebook para desarrollar una estrategia de segmentación, que pudo llegar a ser definitoria en los comicios.
Velazco también recordó que en las elecciones presidenciales de Brasil, en el 2018, jugó un rol inédito la aplicación de mensajería móvil WhatsApp. “A través de grupos, en los que se agregaban a personas con intereses similares, se pudo hacer incidencia en la opinión pública, con estrategias variadas con base al perfilamiento de los electores”.
Cuando restan 17 meses para las elecciones presidenciales en Ecuador, el Consejo Nacional Electoral (CNE) reconoce que no tiene la potestad de regular el marketing político en medios digitales. Enrique Pita, presidente subrogante de la entidad, dijo este viernes, 20 de septiembre del 2019, que en el actual Código de la Democracia ni siquiera está tipificada la campaña anticipada.
Pita también reconoció que el uso de los datos, como ocurrió en la elección de Estados Unidos, permite una comunicación “particularmente orientada” a ciertos sectores de la sociedad. “Traigamos esto al país. Teniendo información, por ejemplo, en relación a obligaciones con instituciones bancarias. Alguien puede vender la idea de que cierto candidato va a favorecer tal o cual situación”.
Pita subrayó que esta tendencia orienta la publicidad, de acuerdo al conocimiento de las realidades socioeconómicas de las personas.