La Cumbre de las Américas, con tres temas clave, pone a prueba el liderazgo de Santos

Veinte meses después de asumir el mando, el presidente colombiano, Juan Manuel Santos, encara la primera prueba de fuego en el empeño de constituir a su país en un líder regional.

Al instalarse en la Casa de Nariño, el sucesor de Álvaro Uribe hizo una declaración que ahora toma relieve. “Aspiramos asumir, después de 40 años de estar a la defensiva, el liderazgo que nos corresponde en los escenarios internacionales. Hay que saberse globalizar y no solo dejarse globalizar”, aseguró en agosto del 2010.

La oportunidad para encarrilar las aspiraciones de liderazgo regional se presenta en la VI Cumbre de las Américas, que se realiza en Cartagena de Indias y que concluirá el domingo 15. En el foro continental han confirmado su participación 33 mandatarios, en tanto que el gobernante ecuatoriano, Rafael Correa, decidió automarginarse del encuentro.

Precisamente, el Jefe de Estado de anfitrión de la cita en la Ciudad Heroica encabezará las discusiones de una agenda que su gobierno afinó y definió. Así, los debates se centrarán en primera instancia en cinco asuntos: pobreza e inequidad, seguridad ciudadana, la integración física de las Américas, el acceso a la tecnología y los desastres naturales.

Al margen de la agenda oficial, la atención con seguridad se centrará en otros dos temas. El primero se refiere a las nuevas estrategias para la lucha contra el narcotráfico, entre las cuales se incluye la legalización y/o despenalización de las sustancias prohibidas, esta última una postura que ha sido esbozada por el propio Santos, quien se ha sumado a los mandatarios que señalan que el prohibicionismo, defendido por EE.UU. como instrumento de la ‘guerra contra las drogas’, ha fracasado. Y el segundo se relaciona con la presencia de Cuba en las próximas cumbres del sistema interamericano. Justamente, la no invitación de la isla antillana en Cartagena de Indias está detrás de la ausencia de Correa.

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