Puntos de vista totalmente opuestos respecto del inicio y una posible solución de la crisis derivada de las movilizaciones indígenas muestran el asesor presidencial Diego Ordóñez y el asambleísta por Pachakutik, Mario Ruiz.
El legislador asegura que el paro terminará con el reinicio y culminación del diálogo roto por el Gobierno, luego de los actos de violencia ocurridos contra miembros del Ejército en la Amazonía la noche del lunes, que causaron la muerte de un militar y son atribuidos a indígenas de la zona.
Ruiz habla de un retorno a la mesa sin que los bloqueos de vías ni las manifestaciones terminen. Y afirma que los indígenas sí han hecho concesiones al dialogar.
En la otra vereda, Diego Ordóñez insiste en que es difícil el reinicio de las conversaciones en las actuales circunstancias.
Mantiene la tesis de deslegitimar el liderazgo de Leonidas Iza al frente de la Conaie y la necesidad de buscar nuevos interlocutores para lograr alcanzar acuerdos.
También plantea la necesidad de renunciamientos mutuos.
El asesor presidencial Diego Ordóñez descalifica la mediación en el diálogo con la Conaie iniciada por el presidente de la Asamblea, Virgilio Saquicela, luego de que este votará la noche del martes a favor de la destitución de Guillermo Lasso.
Rompieron el diálogo con la Conaie y la Asamblea no destituyó al Presidente. ¿Se sienten triunfadores?
El Gobierno no ha roto el diálogo. Hemos dicho que necesitamos condiciones mínimas. Esas son: tener un dirigente que esté dispuesto a llegar a acuerdos, que no esté empujando la destitución ni el derrocamiento del Gobierno. También que se levante y condene la violencia. Y, después de lo del martes en la noche (votación Asamblea), que tengamos una persona imparcial que sea la que convoque. No un señor como el presidente de la Asamblea, que estaba evidentemente comprometido, con el correísmo y el señor Iza, en el intento de desestabilizar al Gobierno. El triunfo es de la corriente de políticos y ciudadanos que estaban contra el golpismo.
¿Con quién van a conversar para recuperar la paz?
Hay siempre la apertura al diálogo, pero si no hay una recuperación de la paz, una vía en donde podamos encontrarnos con un debate racional, sensato, prudente y lo que existe es la intención de generar caos, la posición del Gobierno Nacional va a ser lo que corresponde: con las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional.
¿Desconocer a Leonidas Iza no es desconocer a la Conaie?
No, porque si se dice que el liderazgo es colectivo, entonces no solamente es una persona la que toma decisiones. Hay otros dirigentes a los cuales les toca resolver si están o no de acuerdo con que el señor Iza sea parte de la estrategia del correísmo o si quieren alejar al movimiento indígena de esa dinámica.
ID y PSC sostuvieron al Presidente. ¿Recompondrán acuerdos con ellos?
Pensaría que ese debe ser el camino. En ese escenario es importante reconocer que, frente a las crisis, a estos momentos críticos a los que se empuja la democracia, con quienes la defienden ya tenemos algo en común y eso debería llevarnos, sin dejar de
lado las diferencias.
Hay críticas al manejo del paro. ¿Habrá cambios?
No. No veo que sean necesarios los cambios. Hay un buen equipo en todas las áreas. Sí sería bueno puntualizar las críticas para dar explicaciones o entender por qué se adoptan las decisiones y las estrategias.
‘Únicamente el diálogo pacificará a nuestra sociedad’
El asambleísta Mario Ruiz, integrante del ala rebelde de Pachakutik, dice que espera que el diálogo se reanude. Justifica su voto por la destitución del Presidente de la República en su creencia de que ello habría calmado las cosas en el país.
¿Qué opina sobre la suspensión del diálogo por parte del Gobierno?
Es preocupante, porque se levantó de la mesa del diálogo no solo por lo que pasó en Shushufindi. Atrás de eso hay muchas cosas. Le estaban exigiendo que derogara el Decreto 151, que tiene que ver con la expansión de la política minera. Ahí fue el nudo crítico. Ellos (delegados del Ejecutivo) podían todo, hasta el tema del combustible, pero en la política minera no estaban de acuerdo.
¿Cuál es su criterio sobre lo ocurrido en Shushufindi?
Si fuera el caso de que compañeros participaron en los actos de violencia, hacemos un llamado a que inmediatamente bajen esa tensión y el nivel de agresividad. Pero en el movimiento indígena no hay personas que actúen así. Sin embargo, el Gobierno debe entender que ese foco puede regarse a otras partes del país y eso no nos conviene como sociedad. Se debe volver a dialogar.
Se dice que ambas partes deben ceder. ¿La Conaie lo ha hecho?
Son 10 puntos los que pide la Conaie. No están pidiendo en los 10 puntos que no haya estado de excepción. ¿En qué ha cedido el Gobierno Nacional? En el último diálogo la Conaie le dijo vamos con dos cosas: el tema de los combustibles y el de los decretos minero y petrolero. En ocho puntos cede la Conaie para ir a mesas de trabajo; y solo dos le pide al Gobierno para levantar la movilización.
Lasso deslegitima la dirigencia de Iza. ¿Puede haber otro interlocutor?
El capricho del Presidente es admirable (…). El hecho de que no hubo 92 votos (para la destitución) en la Asamblea Nacional, por cualquier circunstancia que tengan los asambleístas, eso no quiere decir que la mayoría del pueblo ecuatoriano está de acuerdo con la actitud del Presidente. Su aceptación en un año de Gobierno ha bajado más del 50%. Sobra decir que no llegó a la Presidencia de forma tan transparente.
¿Qué salida ve a corto plazo?
Que el Presidente se siente y lleguen a un acuerdo (con el movimiento indígena). Eso es ya, eso es en horas. Segundo, los poderes del Estado también tienen que sentarse. Tenemos que armar un proyecto país, pensado desde la realidad de todos, no de unos pocos.