La crisis por la pandemia cambió prioridades diplomáticas

El canciller Valencia y el Embajador de EE.UU. recibieron ayer la donación de Healing Hands.

La emergencia sanitaria a causa del covid-19 hizo que el Ecuador fortaleciera los lazos de cooperación con sus principales socios. Para el canciller, José Valencia, la política exterior del país está abierta a todas las naciones, bajo un principio de multilateralismo.
Luego de once semanas de confinamiento, uno de los principales retos del Ministerio de Relaciones Exteriores lograr apoyo internacional, para diseñar una estrategia global que permita inyectar “recursos frescos” a los países en desarrollo que sufrieron el impacto del covid-19.
En esta cruzada ha jugado un papel trascendental el Gobierno de Alemania, país con el que Ecuador ha renovado sus lazos. De hecho, el 27 de mayo pasado, el presidente Lenín Moreno conversó vía telefónica con la canciller Ángela Merkel, a quien agradeció las donaciones recibidas.
Tras el brote del coronavirus, el Gobierno también apoyó a la consolidación del Foro para el Progreso de América del Sur (Prosur), organismo que surgió oficialmente en marzo del 2019, como alternativa a la Unasur, ente vinculado al bloque bolivariano.
Entre marzo y junio se programaron tres reuniones virtuales entre las autoridades de los siete países miembros, en las que se analizaron los flujos migratorios, el control fronterizo y las necesidades sociales y de financiamiento, en el contexto de la pandemia. También se planteó articular un esfuerzo regional para canalizar el apoyo a través de organizaciones internacionales.
En cuanto al hemisferio Norte, las “renovadas” relaciones con Washington permitieron que la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (Usaid) donara al Ecuador USD 8 millones para combatir el covid-19. Además, se han entregado insumos de protección a hospitales y miembros de las Fuerzas Armadas. Ayer, el canciller Valencia recibió en Tababela una nueva donación de parte de la organización Healing Hands.
Uno de los planteamientos que hizo el presidente Lenín Moreno durante su visita a Estados Unidos fue que productos ecuatorianos ingresaran al sistema general de preferencias. Por ahora, las rosas han pasado a una segunda fase de consideración y se espera que la medida se concrete hasta fines de este año, dijo el Canciller a finales de mayo.
En cuanto a las negociaciones para un acuerdo comercial, Valencia reconoció que la pandemia provocó un retraso en el cronograma de contactos, pero que se trata de mantenerlos por vía virtual, teleconferencias o llamadas telefónicas.
Al otro lado del Atlántico, Ecuador logró ser una de los países prioritarios para la ayuda que destinará la Unión Europea (UE) por el covid-19.
La embajadora de la UE en Quito, Marianne Van Steen, señaló que se dispone de un primer fondo de USD 37 millones, con el cual el país podrá hacer frente a la pandemia.
En Asia, las relaciones con China han permitido recibir apoyo tanto de organismos gubernamentales como de empresas privadas de esa nación. El 31 de mayo, representantes diplomáticos señalaron que se espera el arribo de dos contenedores con 14 toneladas de insumos médicos.
Carlos Estarellas, analista en temas internacionales, cree que la pandemia provocará un “cambio total” en las relaciones entre los países. “China tiene muchas inversiones en América Latina, incluido Ecuador, entonces Estados Unidos tendrá que volver su vista hacia acá”, dijo.
La crisis obligó a que a mediados de mayo el Gobierno anunciara el cierre de embajadas en Malasia, Irán y Nicaragua, además de seis consulados, incluido el de Hamburgo (Alemania), uno de los principales puertos europeos. Sin embargo, todavía no se han emitido los acuerdos ministeriales o decretos para el arranque de estos procesos.
Entre el 2018 y el 2019 se hizo lo propio con las misiones diplomáticas en Argelia, Nigeria, Bielorrusia, Etiopía y Angola. El embajador de carrera Diego Morejón sostuvo que “cerrar una embajada no es cerrar la relación con ese país”.
Sin embargo, menciona que la Embajada en Etiopía era importante, porque allí funciona la sede de la Unión Africana. “El Ecuador lideró un buen tiempo un acercamiento con la Unión Africana, incluso iba a ser sede de una cumbre, pero se postergó indefinidamente”, manifestó.
Morejón cree que si las 54 naciones africanas unían fuerzas con las 33 latinoamericanas se hubiesen convertido “en una poderosa herramienta de negociación con otros países” dentro de los 193 de la ONU.
En contexto
El cierre de las embajadas en Malasia, Irán y Nicaragua -al igual que de seis consulados- se sumará al de las cinco cerradas el año pasado, por la crisis económica. El Gobierno apuesta por fortalecer vínculos con sus principales socios comerciales.



