Como todos los lunes, el presidente Rafael Correa, presenció el Cambio de Guardia de los Granaderos de Tarqui, el grupo militar que custodia el Palacio de Gobierno.
En la ceremonia estuvo un centenar de personas que se ubicó en la Plaza Grande. Desde el balcón de la casona presidencial, el Primer Mandatario saludó discretamente con sus simpatizantes. A su alrededor se colocó una protección especial antibalas. Incluso hubo francotiradores para darle seguridad durante el acto.Su presencia en el Cambio de Guardia fue el único acto que no se modificó durante la agenda rutinaria de actividades del Presidente. Las otras actividades planificadas sí fueron replanteadas por efecto de la crisis política que vive el Gobierno tras la revuelta policial del pasado jueves. También se ha considerado la necesidad de que Correa se recupere totalmente de su operación en la rodillada, afectada por el ajetreo al que se expuso en el Regimiento Quito.
El Primer Mandatario no viajará hoy a Guayaquil, como acostumbra hacerlo todos los martes. Tampoco estará en las festividades por la independencia de la urbe, previstas para el sábado.
También se pospuso el Gabinete Itinerante que debía realizarse esta semana.La agenda de Correa y de sus ministros ha sido básicamente política. Ayer, en el Palacio de Gobierno, hubo ajetreo. Ministros de Estado, la vicepresidenta de la Asamblea, Irina Cabezas, el ex canciller Fánder Falconí llegaron hasta la oficina del Presidente.
El arribo de Falconí se dio, entre otras cosas, porque estaba prevista una reunión del buró político de Alianza País. Se trata del máximo órgano de decisión del movimiento de Gobierno y está conformado por las principales autoridades nacionales, provinciales y asambleístas de esta tienda.
El buró analizó ayer los hechos de jueves y las conclusiones a las que llegaron fueron reservadas. Lo único que se hizo público fue que habrá procesos penales en contra de los policías que agredieron al Primer Mandatario y a sus ministros de Estado en el Regimiento Quito. Además, se iniciaran procesos administrativos en contra de los militares y policías que han infringido la ley.
El Presidente recibe constantes informes sobre el avance de las investigaciones para dar con los responsables de la insurrección que ha sido calificada como un intento de golpe de Estado. En la Presidencia se analizan cintas de video, fotografías y archivos de audio para reconocer a los posibles implicados en cada uno de los eventos acaecidos.
El ministro de Seguridad Interna y Externa, Miguel Carvajal, identifica tres sectores durante el supuesto intento de golpe de Estado: quienes agredieron al Presidente, quienes se paralizaron en el Regimiento Quito y quienes salieron a las calles, manipulados y mal informados.
Con cada uno de estos grupos se tomará acciones diferentes. “No todas las personas que se manifestaron por lo que aparentemente son sus derechos, serán sancionados, solo los que cometieron agresiones y acciones violentos”, precisó Carvajal.
Esa fue una de las decisiones que se tomó ayer en Carondelet.
Por su lado, el canciller Ricardo Patiño, quien también participó en la reunión del buró político, aseguró que el ministro del interior, Gustavo Jalkh realizará un plan para atender la crisis. “Las decisiones son reservadas, pero se conocerán en su momento de acuerdo a la función de cada persona del Gobierno”. Una de ella tiene que ver con el inmediato plan de homologación salarial para la Fuerza Pública que se anunció ayer en la tarde.
Pese a que el Gobierno ha garantizado la calma en el país, Patiño asegura que el Régimen debe estar atento y actuar con cautela. “Los hechos son preocupantes, debemos estar muy alerta”. Lo dijo porque el Gobierno no descarta un rebrote de la insurgencia. De ahí que el Gobierno ha justificado el redoblamiento de efectivos militares en las calles del Centro Histórico, aledañas al Palacio deGobierno.
Hasta el cierre de esta edición, se tenía previsto levantar el estado de excepción hoy, a la medianoche. Aunque en horas de la mañana se barajó la posibilidad de ampliarlo, el secretario jurídico de la Presidencia, Alexis Mera, no lo confirmó categóricamente. Este un tema que está en espera.
Sobre posibles cambios de gabinete, no hay ninguna confirmación oficial. Carvajal, por ejemplo, dice que el Presidente no está pensando en eso. “Nuestras funciones son de confianza, pero también entendemos que siempre hay necesidades de ajustes y tiempo para tomar aire”.